¿Adoramos las imágenes los católicos?…

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“”Queridos Hijos: ¡Los Católicos no somos idólatras! – Las imágenes en las Iglesias o en las casas son medios que nos aceran a Dios. Como en el caso de una foto, sabemos que en la foto no está la persona que amamos, pero mirándola, nos sentimos más cerca de él o de ella. (….)Un ídolo, por otra parte, es todo aquello que toma el lugar del único y verdadero Dios.- Por ejemplo, cuando pecamos adoramos eso que en el momento de debilidad se ha convertido en más importante que Dios”.
Al respecto y con todo mi amor y respeto, (aunque es un poco largo) les comparto un extracto del libro: “Mi tía evangélica” del Padre Edwing Jiménez, para complementar las dudas e interrogantes que giran en torno a ésta diatriba, cito: “Ésta es, por lo general, la primera pregunta que suelen hacer las tías evangélicas:
-Sobrino, ¿por qué ustedes adoran imágenes si está condenado en la Biblia?
-A ver, tía, ¿Dónde dice la Biblia eso?
-Busca Éxodo 20, 3-5.
-Aquí en tu Biblia, tía, dice: “3 No tendrás dioses ajenos delante de mí. 4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas o debajo de la tierra: 5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación, a los que me aborrecen“.

-Ves, que Dios no quiere que adores imágenes sobrino.
-El versículo 3 habla de dioses, y con tu respeto tía, los santos no son dioses, los santos fueron hombres y mujeres de fe. Como por ejemplo Juan Pablo II, la Madre Teresa de Calcuta, y así muchos y muchos más. El pecado no es tener imágenes, el pecado es adorar a otros DIOSES.
-Sí, sobrino, pero la Palabra dice en el verso 4:  “No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas o debajo de la tierra“.

-Perfecto tía, ahora yo te invito a que continuemos leyendo el libro del Éxodo, que supongo que habrás leído completo. En Éxodo 25, 17-22, Dios le dice a Moisés: “”17 Y harás una cubierta de oro fino; cuya longitud será de dos codos y medio, y su anchura de un codo y medio. 18 HARÁS TAMBIÉN DOS QUERUBINES DE ORO, los harás labrados á martillo, en los dos cabos de la cubierta 19 Harás, pues, un querubín al extremo de un lado, y un querubín al otro extremo del lado opuesto: de la calidad de la cubierta harás los querubines en sus dos extremidades. 20 Y los querubines tendrán extendidas las alas hacia arriba, cubriendo con sus alas la cubierta: sus caras la una enfrente de la otra, mirando a la cubierta las caras de los querubines. 21 Y pondrás la cubierta encima del arca, y en el arca pondrás el testimonio que yo te daré. 22 Y de allí me declararé a ti, y hablaré contigo de sobre la cubierta, de entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio, todo lo que yo te mandaré para los hijos de Israel.
-¿Qué quieres decir con esto, sobrino?
-Fíjate en el versículo 18, Dios pide que se hagan dos querubines, y un querubín es un angelito. Y como tú me dices que en Éxodo 20, 4 dice el Señor que “No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en el cielo…” y los ángeles son criaturas celestes.
-Sí, pero es que tú no entiendes el texto sobrino.
-Antes de continuar tía, tenemos que tener claro que Dios no se contradice, no puede mentir ¿verdad?
-Por supuesto, sobrino, pero…
-Ok, entonces déjame continuar un poco más. En el libro de Josué 7, 6 dice: “6 Entonces Josué rompió sus vestidos, y se postró en tierra sobre su rostro delante del arca de Jehová.” Y adivina, tía, qué estaba sobre la tapa del arca…: dos querubines. Y es que Josué no se postró para adorar a los querubines, sino que se postró para adorar a Dios. Otro pasaje, tía, es 2 Samuel 6, 2: “Y se levantó David, y fue con todo el pueblo que tenía consigo, de Baal de Judá, para hacer pasar de allí el arca de Dios, sobre la cual era invocado el nombre de Jehová de los ejércitos, que mora en ella entre los querubines. Ves, tía, que hasta el Rey David sacó en procesión al arca donde estaban los querubines, y eso es Palabra de Dios.
-Sí…, pero…
-En el libro de Números 21, 7-9 dice: “7 Entonces el pueblo vino a Moisés, y dijeron: Hemos pecado por haber hablado contra Jehová, y contra ti; ruega a Jehová que quite de nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por el pueblo. 8 Y Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre la bandera: y será que cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá. 9 Y Moisés hizo una serpiente de metal, y la puso sobre la bandera; y fue, que cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de metal, y vivía.– Yo creo sobrino que esa imagen de la serpiente es símbolo del maligno, así que es más a mi favor, sobrino.
-Que tal, tía, si te digo que es todo lo contrario, pues en el Evangelio de San Juan 3, 14-16 dice: ” 14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado; 15 para que todo aquel que en él creyere, no se pierda, sino que tenga vida eterna. 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Ves, tía, que el mismo Señor Jesús se compara a esa serpiente del libro de Números, y que esa serpiente no era más que una imagen, y los israelitas de seguro que cuando veían la serpiente que hizo Moisés no lo hacían para adorarla, sino más bien para cumplir con lo que Dios le había mandado a Moisés.
-No me había fijado en eso…
-Tía, ¿tú sabes que el rey Salomón fue quien terminó la construcción del Templo donde Dios dijo que habitaría junto a su pueblo?, como lo dice la Palabra en 1Re 8,10-13: “10 Y como los sacerdotes salieron del santuario, la nube llenó la casa de Jehová. 11 Y los sacerdotes no pudieron permanecer para ministrar por causa de la nube; porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Jehová. 12 Entonces dijo Salomón: Jehová ha dicho que él habitaría en la oscuridad. 13 Yo he edificado casa por morada para ti, asiento en que tú habites para siempre.
-Si sobrino, eso es verdad, no me vas a decir que en el templo habían imágenes.
-Por qué mejor, tía, no leemos el mismo libro de Reyes, 1Re 6, 23-28: “23 Hizo también en el lugar santísimo dos querubines de madera de olivo, cada uno de diez codos de altura. 24 Una ala del querubín tenía cinco codos, y la otra ala del querubín otros cinco codos: así que había diez codos desde la punta de una ala hasta la punta de la otra. 25 Asimismo el otro querubín tenía diez codos; porque ambos querubines eran de un mismo tamaño y de una misma hechura. 26 La altura del uno era de diez codos, y asimismo la del otro. 27 Y puso estos querubines dentro de la casa en el lugar santísimo, los cuales extendían sus alas, de modo que el ala de uno tocaba una pared, y el ala del otro tocaba la otra pared, y las otras dos alas se tocaban la una a la otra en medio de la casa. 28 Y vistió de oro los querubines”.
-Bueno… sobrino… eso…
-Tía, ¿ahora te das cuenta que el pecado no es tener imágenes, sino el de ADORAR otros dioses falsos? Y nosotros los católicos no adoramos imágenes, sino que veneramos a los santos, los respetamos, así como uno respeta a alguien que se tiene como importante, como uno respeta a los abuelitos, y uno tiene cierta admiración por su sabiduría, se les venera por todo lo que saben con la experiencia de la vida.
Como te darás cuenta querido lector, mi tía quedó extrañada de tantas citas que de repente nunca había leído, aunque ella siguió insistiendo en el mismo pasaje de Éxodo 20, 4. Luego me hizo buscar en el libro de los Salmos 135, 15-18: “15 Los ídolos de las gentes son plata y oro, Obra de manos de hombres. 16 Tienen boca, y no hablan; Tienen ojos, y no ven; 17 Tienen orejas, y no oyen; Tampoco hay espíritu en sus bocas”. Le indiqué que el texto se refiere con “gentes” a lo que en ellos confían. Le indiqué que el texto se refiere con “gentes” a lo que en otras partes también se escribe “gentiles”, que es lo mismo que decir paganos, o no judíos. Por lo que el salmista tiene toda la razón, las imágenes no tienen espíritu, porque no son dioses. Le pedí a mi tía que me mostrara un billete de 100 Bs. Y le pregunté que de quién era la cara que aparecía en el billete.


-Sobrino, ese es Simón Bolívar.
-¿Y quién fue Bolívar?
-El Libertador, el Padre de la Patria.
-Permíteme tu billete tía…
-¿Qué vas a hacer con el billete?
-Lo voy a destruir…
-¿Qué?… no lo hagas…
-¿Por qué no?
-Porque ese billete tiene un valor…
-Pero tiene la imagen de un hombre… que además está muerto… y en Éx 20,4 dice…
-Pero es que estás mal interpretando la Biblia…
-¿Por qué?
-Porque yo no estoy adorando al billete…
-Es verdad… pero lo tienes… y la palabra dice que no te harás imagen de nada que esté en la tierra… así que lo romperé, y luego romperé todas las fotos de tu casa, tía, y borraré las del celular, las que guardas en la computadora…
-Sobrino, estás mal interpretando…
-¿Por qué?
-Porque nada de eso yo le tengo como dios…
-Ni yo tengo como dioses a las imágenes de los santos, sino que cuando veo la imagen de la Madre Teresa de Calcuta me inspira para ser un hombre de oración que ayuda al prójimo, y cuando veo la imagen de otro santo me viene a la mente el amor a los pobres, a los necesitados, el querer orar como lo hacían ellos, el amor que ellos tenían a Jesús…

Mi tía no quedó del todo convencida con respecto a las imágenes, pero sí quedó con una profunda curiosidad de averiguar y releer todos los textos que leímos anteriormente. De lo que estoy plenamente seguro es que no romperá ni se deshará de ningún billete, ni de las miles de fotos que tiene en su Facebook, ni de la carpeta que tiene, tanto en su teléfono celular como en su computadora, que se llama MIS “IMÁGENES…””. #ParaReflexionar #LosCatólicosAdoramosSoloADios (Fuente: La biblia, Facebook: Padre Pedro Núñez y extracto del Libro: “Mi tía evangélica”. Del Padre Edwing Ernesto Jiménez V.) :)

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