ยฟCuรกles son los tipos de pecados?… ๐Ÿ™๐Ÿ’ž๐Ÿ™๐ŸŒผ๐ŸŒŸ๐Ÿ’ซ๐Ÿ‘‡

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Existen dos tipos de Pecados:

๐Ÿ‘‰ Pecado Mortal y
๐Ÿ‘‰ Pecado Venial.

Antes de explicarlos, es importante hacer un parรฉntesis para seรฑalar el primero de los pecados ๐Ÿ‘‰ El Pecado Original: El presbรญtero Jorge Loring en su libro “Para Salvarte” nos enseรฑa que: “Cuando nacemos a la vida natural, nacemos muertos a la vida de la gracia, porque nacemos con el pecado original.

El pecado original se lava con el bautismo.

El bautismo es como un segundo nacimiento: un nacimiento a la vida sobrenatural.

Dios creรณ a nuestros primeros padres en estado de gracia.

Dios en seรฑal de su soberanรญa les dio un mandato para que ellos cumpliรฉndolo mostraran su aceptaciรณn. Ellos cediendo a la tentaciรณn del demonio desobedecieron!…

Puesto que el fin propio del precepto era probar la obediencia, no podemos medir la gravedad de la culpa por la acciรณn exterior en que se manifiesta.

El hombre creado por Dios en la justicia, sin embargo, por instigaciรณn del demonio, en el mismo comienzo de la historia, abusรณ de su libertad, levantรกndose contra Dios!…

Este pecado de desobediencia fue el pecado original, llamado asรญ porque fue el primer pecado que se cometiรณ en la Tierra, en los principios de la humanidad. Dice San Pablo que Adรกn introdujo el pecado en el mundo.

El pecado original es origen de otros muchos.

El pecado original es la raรญz de los demรกs pecados de los hombres.

La realidad del pecado original es dogma de fe!…”

Por su parte el presbรญtero Josรฉ Marรญa Iraburu, sobre los tipos de pecados existentes, nos explica al respecto lo siguiente:
“- El pecado mortal: ยฟCรณmo saber si estamos cometiendo un pecado mortal o no?

El Catecismo de la Iglesia Catรณlica nos dice que: โ€œSe comete un pecado mortal cuando se dan, al mismo tiempo: materia grave, plena advertencia y deliberado consentimiento. Este pecado destruye en nosotros la caridad, nos priva de la gracia santificante y, a menos que nos arrepintamos, nos conduce a la muerte eterna del infierno. Se perdona, por vรญa ordinaria, mediante los sacramentos del Bautismo y de la Penitencia o Reconciliaciรณn.โ€ (CIC 1855-1861,1874)

โ€œEl pecado mortal destruye la caridad en el corazรณn del hombre por una infracciรณn grave de la ley de Dios; aparta al hombre de Dios, que es su fin รบltimo y su bienaventuranza, prefiriendo un bien inferior.โ€ CIC 1855.

ยฟQuรฉ significa esto? ยฟQuรฉ es materia grave?

Cuando hablamos de materia grave nos referimos a todo lo que estรก incluido en los Diez Mandamientos de la Ley de Dios y en los Cinco Mandamientos de la Iglesia, a saber:

Los Diez Mandamientos de la Ley de Dios son:

1.) Amarรกs a Dios sobre todas las cosas.
2.) No tomarรกs el Nombre de Dios en vano.
3.) Santificarรกs las fiestas.
4.) Honrarรกs a tu padre y a tu madre.
5.) No matarรกs.
6.) No cometerรกs actos impuros.
7.) No robarรกs.
8.) No dirรกs falsos testimonio ni mentirรกs.
9.) No consentirรกs pensamientos ni deseos impuros.
10.) No codiciarรกs los bienes ajenos.

Los Cinco Mandamientos de la Iglesia:

1.) Oรญr misa entera todos los domingos y fiestas de guardar (Fiestas de Precepto).
2.) Confesar los pecados mortales al menos una vez al aรฑo, y en peligro de muerte, y si se ha de comulgar.
3.) Comulgar al menos por Pascua de Resurrecciรณn.
4.) Ayunar y abstenerse de comer carne cuando lo manda la Santa Madre Iglesia.
5.) Ayudar a la Iglesia en sus necesidades.

No solamente el pecado, para que sea mortal, debe ser cometido sobre โ€œmateria graveโ€; sino que con plena advertencia. Pero, ยฟquรฉ significa esto?

Plena advertencia es pleno conocimiento de que la acciรณn u omisiรณn que se va a llevar a cabo constituye un pecado mortal. Esto significa que sepamos que es materia grave, que sepamos que nuestra acciรณn u omisiรณn es contraria a los Mandamientos de Dios y de la Iglesia.
Sin embargo, el mero desconocimiento, no necesariamente es una excusa ni nos exime o libera de responsabilidad; pues se supone que debemos conocer la Ley de Dios. Todos los cristianos tenemos la responsabilidad y obligaciรณn de conocer la Ley de Dios y de la Iglesia.

En casos donde las personas estรกn alejadas de la civilizaciรณn o realmente desconocรญan que una de estas acciones u omisiones era pecado mortal, por supuesto no se les exigirรก su cumplimiento como a los demรกs.

Sin embargo, para que sea pecado mortal, con รฉsto no basta, hace falta un ingrediente adicional. Debe haberse cometido con deliberado consentimiento. Y esto, ยฟquรฉ significa? Significa que nuestra acciรณn u omisiรณn fue hecha con toda intenciรณn, libremente, sin ser obligados, a sabiendas, queriรฉndolo hacer; o sea, lo hicimos porque asรญ lo quisimos.

Como vemos, se tienen que dar las tres condiciones para que sea pecado mortal. Por lo tanto, si falta alguna de estas tres condiciones, a saber: materia grave, pleno conocimiento y deliberado consentimiento; estamos ante un pecado venial!…

– Pecado Venial: rechaza un don menor de Dios, algo no imprescindible para mantenerse en vida sobrenatural. No produce la muerte del alma, sino enfermedad y debilitamiento; no separa al hombre de Dios completamente; no excluye de su gracia y amistad (Trento 1551, Errores Bayo 1567: Dz 1680, 1920); no desvรญa al hombre totalmente de su fin, sino que implica un culpable desvรญo en el camino hacia รฉl. Un pecado puede ser venial (de venia, perdรณn, venial, perdonable) por la misma levedad de la materia, o bien por la imperfecciรณn del acto, cuando la advertencia o la deliberaciรณn no fueron perfectos.

No siempre el pecado venial es sinรณnimo de pecado leve, apenas culpable, sin mayor importancia. Conviene saber esto y recordarlo. Asรญ como la enfermedad admite una amplia gama de diversas gravedades, teniendo al lรญmite la muerte, de modo semejante el pecado venial puede ser leve o grave, casi mortal. Imaginen este diรกlogo: โ€“ยฟEsa enfermedad es mortal? โ€“No, gracias a Dios. โ€“Bueno, entonces es leve. โ€“No, es bastante o muy grave, y si no se sana a tiempo, puede llegar a ser una enfermedad mortal.

Juan Pablo II, en el lugar citado, recuerda que ยซel pecado grave se identifica prรกcticamente, en la doctrina y en la acciรณn pastoral de la Iglesia, con el pecado mortalยป. Sin embargo, ya se comprende que tambiรฉn el pecado venial puede tener modalidades realmente graves. Cayetano usa la calificaciรณn de ยซgravia peccata venialiaยป, y Francisco de Vitoria, con otros, usa expresiones equivalentes (M. Sรกnchez, Sobre la divisiรณn del pecado, ยซStudiumยป 1974, 120-123). Pero, como es lรณgico, son particularmente los santos, quienes mรกs aman a a Dios, los que mรกs insisten en la posible gravedad de ciertos pecados veniales.

Asรญ Santa Teresa: ยซPecado por chico que sea, que se entiende muy de advertencia que se hace, Dios nos libre de รฉl. Yo no sรฉ cรณmo tenemos tanto atrevimiento como es ir contra un tan gran Seรฑor, aunque sea en muy poca cosa, cuanto mรกs que no hay poco siendo contra una tan gran Majestad, viendo que nos estรก mirando. Que esto me parece a mรญ que es pecado sobrepensado, como quien dijera: โ€œSeรฑor, aunque os pese, harรฉ esto; que ya veo que lo vรฉis y sรฉ que no lo querรฉis y lo entiendo, pero quiero yo mรกs seguir mi antojo que vuestra voluntadโ€. Y que en cosa de esta suerte hay poco, a mรญ no me lo parece, sino mucho y muy muchoยป (Camino Perf. 71,3). La reincidencia desvergonzada agrava aรบn mรกs la culpa: ยซque si ponemos un arbolillo y cada dรญa le regamos, se harรก tan grande que para arrancarle despuรฉs es menester pala y azadรณn; asรญ me parece es hacer cada dรญa una falta โ€“por pequeรฑa que seaโ€“ si no nos enmendamos de ellaยป (Medit. Cantares 2,20).

โ€“Imperfecciones. Por otra parte, grandes autores nos hablan de las imperfecciones, junto a los pecados mortales y veniales (San Juan de la Cruz, 1 Subida 9,7; 11,2). La imperfecciรณn suele definirse como ยซla deliberada omisiรณn de un bien mejorยป. Pudiendo hacer un bien mayor, se elige hacer un bien menorโ€ฆ ยฟRealmente es pecado? Otros piensan que, mรกs bien, la imperfecciรณn es una obra buena, pero no perfecta. Otros โ€“y yo con ellosโ€“ estimamos que es simplemente un pecado venial, aunque sea muy leve!…

– A todo pecado, sea mortal o venial, hay que dar mucha importancia: El dolor por la culpa ha de ser siempre mรกximo, y en este sentido no tiene mayor interรฉs llegar a saber si tal pecado fue mortal o venial, venial leve o grave. Por lo demรกs, insistimos en que un pecado, aunque no sea mortal, puede ser muy grave.

– EI pecado de los cristianos tiene una gravedad especial: ยซSi pecamos voluntariamente despuรฉs de haber recibido el conocimiento de la verdadยป ยฟquรฉ castigo mereceremos? Si era condenado a muerte el que violaba la ley de Moisรฉs, ยซยฟde quรฉ castigo mรกs severo pensรกis que serรก juzgado digno el que haya pisoteado al Hijo de Dios, y haya profanado la sangre de su Alianza, en la que fue santificado, y haya ultrajado al Espรญritu de la gracia?ยป (Heb 10,26. 29). A รฉstos ยซmรกs les valรญa no haber conocido el camino de la justificaciรณn, que, despuรฉs de haberlo conocido, echarse atrรกs del santo mandamiento que se les ha transmitido. Les ha pasado lo del acertado proverbio: โ€œEl cerdo, reciรฉn lavado, se revuelca en el lodoโ€ยป (2Pe 2,21-22).

– El cristiano que habitualmente vive en gracia de Dios, en la duda, debe presumir que su pecado no fue mortal: Y la presunciรณn serรก tanto mรกs firme cuanto mรกs intensa y firme sea su vida espiritual. Recordemos que gracia, virtudes y dones son hรกbitos sobrenaturales infundidos por Dios en el hombre. Y el hรกbito es ยซqualitas difficile mobilisยป: implica permanencia y estabilidad, como dice Santo Tomรกs (STh I-II, 49,2 ad 3m). La gracia da al hombre una habitual inclinaciรณn al bien, asรญ como una habitual tendencia a evitar el pecado (De veritate 24,13). Por eso tanto la vida en pecado como la vida en gracia poseen estabilidad, y la persona no pasa de un estado al otro con facilidad y frecuencia. Por eso aquellos buenos cristianos que con excesiva facilidad piensan que tal pecado suyo fue mortal suelen estar equivocados, quizรก porque recibieron una mala formaciรณn o porque son escrupulosos. Estiman que puede perderse la gracia de Dios como quien pierde un paraguas, por puro olvido o despiste!…

Tengamos en cuenta ante todo que cuando el Seรฑor agarra al hombre fuertemente por su gracia, no consiente tan fรกcilmente que por el pecado mortal se le escape. Viviendo normalmente en gracia, caminamos fuertemente tomados de la mano de Dios. Y como dice Jesรบs, ยซlo que me dio mi Padre es mejor que todo, y nadie podrรก arrancar nada de la mano de mi Padreยป (Jn 10,29). Y San Pablo: ยซยฟQuiรฉn podrรก arrancarnos al amor de Cristo?โ€ฆ [Nada] podrรก arrancarnos al amor de Dios en Cristo Jesรบs, Seรฑor nuestroยป (Rm 8,35.39).

– No conviene cavilar en exceso tratando de evaluar exactamente la gravedad de un pecado: Lo que hay que hacer es arrepentirse de รฉl con todo el corazรณn. Y aunque el pecado fuere pequeรฑo, sea muy grande el arrepentimiento.

– Los pecados o vicios capitales: Son aquellos a los que la naturaleza humana caรญda estรก principalmente inclinada. Es por eso muy importante para todo el que desee avanzar en la santidad aprender a detectar estas tendencias en su propio corazรณn y examinarse sobre estos pecados!…

Los pecados capitales son enumerados por Santo Tomรกs (I-II:84:4) como siete:

1.) Soberbia u Orgullo.
2.) Avaricia.
3.) Gula.
4.) Lujuria.
5.) Pereza.
6.) Envidia.
7.) Ira.

El tรฉrmino “capital” no se refiere a la magnitud del pecado sino a que da origen a muchos otros pecados. De acuerdo a Santo Tomรกs (II-II:153:4) โ€œun vicio capital es aquel que tiene un fin excesivamente deseable de manera tal que en su deseo, un hombre comete muchos pecados todos los cuales se dice son originados en aquel vicio como su fuente principalโ€.

– Pecados de omisiรณn: Todos los dรญas pedimos al Seรฑor en la Misa que perdone nuestros pecados de ยซpensamiento, palabra, obra u omisiรณnยป. Estos pecados de omisiรณn pueden ser muy graves: vivir habitualmente desvinculado de la santa Misa, no prestar suficiente atenciรณn de amor al cรณnyuge, centrรกndose durante los tiempos libres en alguna de las tantรญsimas aficiones que pueden cautivar a la persona; etc. Muchas veces los pecados de omisiรณn van unidos a pecados de obra. En todo caso, al ser omisiones, con frecuencia no son advertidos por la conciencia, que capta con mรกs facilidad los pecados de obra positiva!…

Cristo seรฑala y reprueba en varias ocasiones pecados que son de omisiรณn. Condena la higuera infructuosa (Mc 11,12-14, 20-21). Igualmente es castigado el siervo que no empleรณ debidamente su talento (Mt 25, 27-29). En el Juicio final el Seรฑor castiga por los muchos bienes que, pudiendo hacerlos, no fueron hechos (Mt 25, 41-46). El rico de la parรกbola es condenado no por haber causado algรบn mal al pobre Lรกzaro, sino por haberlo ignorado, teniรฉndolo en la misma puerta de su casa, sin prestarle nunca ayuda (Lc 16,19-3 l). La omisiรณn de aquellas buenas obras debidas en justicia o en caridad, que son posibles, ciertamente constituyen un pecado, un pecado de omisiรณn. Esta verdad nos lleva a reafirmar otra verdad fundamental que le precede.

– Las buenas obras son necesarias para la salvaciรณn: Dice Jesรบs: ยซSed perfectos, como perfecto es vuestro Padre celestialยป (Mt 5,48). ยซEn esto serรก glorificado mi Padre, en que deis mucho fruto, y asรญ serรฉis discรญpulos mรญosยป (Jn 15,8). Nosotros, pues, como hijos de Dios, hemos de ยซandar de una manera digna del Seรฑor, procurando serle gratos en todo, dando frutos de toda obra buenaยป (Col 1,10). Por lo demรกs, al final de los tiempos vendrรก el Seรฑor ยซpara dar a cada uno segรบn sus obrasยป (Ap 22,12; cf. Mt 25,19-46; Rm 14,10-12; 2Cor 5,10). Y entonces ยซsaldrรกn los que han obrado el bien para la resurrecciรณn de vida, y los que han obrado el mal para la resurrecciรณn de condenaยป (Jn 5,29).

– El cristiano estรก destinado a la perfecciรณn, y exige obras la perfecciรณn (per-fectus, de per-facere): En efecto, ยซla operaciรณn es el fin de las cosas creadasยป (STh I,105,5), pues las potencias se perfeccionan actualizรกndose en sus obras propias. Por eso los cristianos, cooperando con la acciรณn de la gracia divina โ€“que es la que actรบa en la persona ยซel querer y el obrarยป (Flp 2,13)โ€“, alcanzamos la perfecciรณn actuando las virtudes y dones en sus propias obras. Es fรกcil de entenderlo: si no nos ejercitรกramos en las obras buenas, resistirรญamos la gracia de Dios, pues ร‰l quiere fecundar nuestra libertad dรกndole una operosidad abundante, de modo que por ella lleguemos nosotros a la perfecciรณn, y al mismo tiempo ocasionemos la de otros. ยซAsรญ ha de lucir vuestra luz ante los hombres, para que viendo vuestras buenas obras glorifiquen a vuestro Padre, que estรก en los cielosยป (Mt 5,16).

– El peligro de tener muchas palabras, y pocas obras siempre ha sido denunciado por los maestros espirituales, comenzando por los mismos Apรณstoles: San Pedro nos dice que Jesรบs ยซpasรณ haciendo el bienยป (Hch 10,38). Y San Pablo: ยซDios no reina cuando se habla, sino cuando se actรบaยป (1 Cor 4,20). Y San Juan: ยซNo amemos de palabra ni de boca, sino con obras y de verdadยป (1Jn 3,18). Los pecados de omisiรณn van directamente en contra de esa operosidad benรฉfica, que no es sino docilidad a la gracia de Dios!…

San Juan de la Cruz advierte que ยซpara hallar a Dios de veras no basta sรณlo orar con el corazรณn y la lengua, sino que tambiรฉn, con eso, es menester obrar de su parte lo que es en sรญ. Muchos no querrรญan que les costase Dios mรกs que hablar, y aun eso mal, y por El no quieren hacer casi nada que les cueste algoยป (Cรกntico 3,2). Santa Teresa insiste siempre: ยซVosotras, hijas, diciendo y haciendo, palabras y obrasยป (Camino Perf. 32,8). El amor que tenemos al Seรฑor ha de ser ยซprobado por obrasยป (3 Moradas 1,7; cf. Cuenta conc. 51). ยซObras quiere el Seรฑorยป (5 Moradas 3,11). Y en la mรกs alta perfecciรณn cristiana no queda el cristiano inerte y quieto, sino que, por el contrario, es entonces cuando florece en cuantiosas y preciosas obras buenas: ยซDe esto sirve este matrimonio espiritual, de que nazcan siempre obras, obrasยป (7 Moradas 4,6). Y lo mismo dice Santa Teresa del Niรฑo Jesรบs: ยซlos mรกs bellos pensamientos nada son sin las obrasยป (Manuscritos autobiog. X,5).

– Asรญ pues, la fe fiducial luterana, sin obras, es una fe muerta, sin caridad, pues si estuviera vivificada por la caridad, florecerรญa necesariamente en obras buenas. No es, por tanto, una fe salvรญfica: ยซla fe, si no tiene obras, es de suyo muertaยป (Sant 2,17).

La fe fiducial presuntamente salvรญfica es, pues, una caricatura de la fe viva cristiana, que es, bajo la acciรณn de la gracia de Dios, ยซla fe operante por la caridadยป (Gal 5,6) . En efecto, ยซno son justos ante Dios los que oyen la Ley, sino los que cumplen la Ley: รฉsos serรกn declarados justosยป (Rm 2,13). Tampoco basta con clamar al Seรฑor, abandonรกndose pasivamente a su misericordia, pues ยซno todo el que dice โ€œยกSeรฑor, Seรฑor!โ€ entrarรก en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre, que estรก en los cielosยป (Mt 7,21).

– Pues bien, el campo catรณlico de trigo no estรก hoy libre de la cizaรฑa luterana. Cuando un cristiano deja de ir a Misa, cuando la comuniรณn frecuente no va acompaรฑada de la confesiรณn frecuente, cuando la absoluciรณn sacramental se imparte y se recibe sin esperanza real de conversiรณn, como una imputaciรณn extrรญnseca de justicia, cuando tantos creyentes viven tranquilamente en el pecado mortal habitual โ€“adulterio o lo que seaโ€“, confiados a la misericordia de Dios, que es tan bueno, ยฟno estamos con Lutero ante una vivencia fiducial de la fe? ยฟNo se da, aunque sea calladamente, una instalaciรณn pacรญfica en el simul peccator et iustus?”. (Fuente: #CatholicNet) #ElPecado #TiposDePecado #PecadoMortal #PecadoVenial #PecadoOriginal #Imperfecciones #PecadoCapital #PecadoDeOmisiรณn #TiempoDeReflexiรณnYCorrecciรณn #BienComรบn #Crecimiento #Superaciรณn #Trascendencia #Evoluciรณn #Evangelizaciรณn2.0 #ResponsabilidadSocial #VienenMejoresTiempos #NuevosTerrenos #LaVirgencitaYDiosUnoYTrinoSonBuenos ๐Ÿ‘๐Ÿ’ž๐Ÿ™โ›ช๐Ÿšฅ๐Ÿ“ƒ๐Ÿ“„๐Ÿšฅ๐Ÿ˜š๐Ÿ‘ผ๐Ÿ˜š๐Ÿ‘ผ๐Ÿ˜š๐Ÿ‘ผ๐Ÿ˜š๐Ÿ˜‡๐Ÿ‘‰๐Ÿ‘ชโœŒ๐Ÿ’“๐Ÿ˜Š๐ŸŒผ

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