Como se ha seรฑalado en anteriores Posts, en el Antiguo Testamento Dios da a su Pueblo, por medio de Moisรฉs, los Diez Mandamientos, que son el resumen de la Ley moral.
El octavo mandamiento nos indica: No dirรกs falso testimonio ni mentiras!โฆ El Padre Antonio Rivero nos explica al respecto: “No mentirรกs, ni levantarรกs falsos testimonio”. Dice la Biblia en el libro del Eclesiรกstico 20,26: La mentira es una tacha infame en el hombre.
Este mandamiento sigue vigente, aunque hoy se diga: โHoy dรญa ya no es posible vivir sin mentira, ya no es posible hacer polรญtica y llevar negocios sin mentirโ
Si tomรกramos en serio el octavo mandamiento, casi no habrรญa manera de charlar en los cafรฉs, en reuniones de amigos; los diarios saldrรญan con las pรกginas en blanco, ยฟno crees?
Este mandamiento salvaguarda nuestro honor y nuestra fama.
La Sagrada Escritura estรก llena de advertencias sobre este mandamiento. Se llega incluso a identificar a Dios con la verdad y al demonio con la mentira. Cristo vino a dar testimonio de la verdad. Es mรกs, รl se autodefiniรณ como el Camino, la Verdad y la Vida. Lo puedes consultar en el evangelio de san Juan, capรญtulo 14, versรญculo 6.
Suele decirse que el pecado es como un puรฑal que puede tener muy distintos tipos de hoja, pero en el que el mango casi siempre es el mismo: la mentira. Y es cierto: mentimos cuando decimos que amamos a Dios y sรณlo nos amamos a nosotros mismos. Mentimos cuando nos engaรฑamos a nosotros para encontrar razones para olvidarnos de la misa dominical. Mentimos cuando justificamos nuestros pequeรฑos o grandes robos.
Sabemos que la palabra es la expresiรณn oral de la idea. De ahรญ que, por ley natural, aquello que yo expreso es algo que debe coincidir con lo que pienso. Si mi palabra no refleja la idea, estoy violentando el orden natural de las cosas, voy contra la ley de Dios. Por eso se dice que la mentira es intrรญnsecamente mala, es decir, no es mala porque alguien la prohรญba, sino que es mala en sรญ misma. Y algo de suyo malo no puede producir nada bueno, aunque sean muy buenas las intenciones de quien actรบa.
Al mentiroso hoy se le quiere llamar como aquel que โtiene chispaโ, tiene โaptitud para la vidaโ o tiene โsentido comercialโ o โvivezaโ. Pero en realidad eso no cambia la realidad: el mentiroso se daรฑa a sรญ mismo, daรฑa a los demรกs, daรฑa a la sociedad y, sobre todo, desfigura la imagen de Dios en su alma.
Cuida tu lengua, amigo. Es la parte mรกs valiosa que tienes, pero tambiรฉn la mรกs peligrosa. Con ella puedes alabar a Dios, consolar al triste, aconsejar a un amigoโฆpero tambiรฉn puedes herirte, herir el honor y la fama del prรณjimo.
Decรญa san Bernardo que la lengua es una lanza, la mรกs aguda; con un solo golpe atraviesa a tres personas: a la que habla, a la que escucha y a la tercera de quien se habla. ยกCuรกnto destrozo puedes causar con tu lengua, si la usas para el mal! Te dice Dios, a travรฉs del libro del Eclesiรกstico: โMuchos han perecido al filo de la espada; pero no tantos como por culpa de la lenguaโ (28, 22). Esto significa, creo, que serรก mayor el nรบmero de los que se condenen por causa de la lengua que el de aquellos que mueran en la guerra.
ยฟPor quรฉ es tan grave esto? Porque se estรก pisoteando tambiรฉn la caridad.
Un proverbio alemรกn dice: โEl burro se delata por sus orejas; el tonto, por sus palabrasโ. El corazรณn humano es una cรกmara de tesoros, que tiene por puerta el habla; hay quien saca bondad, amor, verdad, sabidurรญa; el otro saca insensatez, maldad, veneno, mentira.
Tienes que agradecer a Dios que te haya dado este octavo mandamiento.
Vale para todos este mandamiento, pero estรกn especialmente obligados a vivirlo a fondo quienes estรกn al servicio de los medios de comunicaciรณn social, o trabajan en el campo polรญtico, o son oradores o gobernantes o candidatos que se postulan para ser presidentes de una naciรณn. ยกNo hay que mentir!
ยกCuรกntas veces escuchamos discursos de presidentes que despuรฉs han sido puras mentiras, o verdades a medias! ยกCuรกntos nos manipulan desde la radio y la televisiรณn!
โยกNo mentirรกs!โ โnos dice Dios.
Si somos de Cristo, y Cristo es la Verdadโฆ andemos en la verdad.
I. Hablemos de la Veracidad y de la Verdad:
Para cumplir este mandamiento de Dios es necesario desarrollar en nosotros la virtud de la veracidad, la cual nos inclina a hablar bien siempre con la verdad y a comportarnos de acuerdo con lo que pensamos.
La veracidad es una forma de justicia, pues los demรกs se merecen la verdad y no el engaรฑo.
Hablar de la verdad hoy, resulta no sรฉ si difรญcil, pero al menos atrevido y, en cierto sentido, sarcรกstico.
Vivimos en un mundo donde nos venden la mentira en platillos de oro; asistimos a pactos incumplidos entre las naciones, donde sรณlo pusieron su firma, pero despuรฉs se hizo lo contrario. Hay manipulaciรณn en las noticias en algunos medios de comunicaciรณn; desde las pantallas de televisiรณn no siempre nos presentan la verdad del amor, de la familia, de la sexualidad; desde algunas cรกtedras universitarias se cercena la verdad del mundo, de las cosas, de la existencia; se niega a veces la existencia de un Principio y una Causa Primera que dรฉ razรณn รบltima a las cosas. Yo he conocido a jรณvenes que entraron creyentes a la universidad y salieron agnรณsticos y resentidos contra la religiรณn, por causa de algunos profesores que sembraron en sus mentes la duda y el rechazo de Dios.
En fin, que la verdad no tiene hoy carta de ciudadanรญa en todas partes del planeta, no la han dejado entrar y salir libremente, la tienen maniatada, vendada, amordazada. ยฟPor quรฉ? No se quiere encontrar hoy con la verdad, pues โla verdad, aunque no peca, incomodaโ.
Parece que hoy algunos no consideran la verdad como un valor. Por lo menos en la prรกctica. Te doy estos ejemplos.
Se prefiere tener รฉxito en los negocios, aunque sea a costa de la verdad. No creo que sea tu caso.
Se tiende fรกcilmente a dar opiniones distorsionadas o a manipular los datos segรบn distintos intereses. ยฟNo te has tentado alguna vez con esto?
Algunos partidos polรญticos anuncian a veces programas electorales que despuรฉs no se cumplen y ni siquiera se quieren cumplir. Pon atenciรณn cuando alguien se postula para presidente de una naciรณn: ยฟQuรฉ dice? ยฟCรณmo lo dice? ยฟCumple lo que prometiรณ? ยฟCรณmo ha sido su trayectoria polรญtica, moral y familiar?
Se venden productos anunciรกndolos como lo mejor, presentรกndolos como panaceas capaces de conseguir por sรญ solos la felicidad de su comprador. ยกCuidado!
La deformaciรณn de la realidad o la verdad a medias tienen carta de ciudadanรญa en nuestra sociedad.
Por otro lado, el hombre, hoy mรกs que nunca, busca la verdad; busca el sentido de las cosas, sus leyes, y aplicarlas; busca conocer al hombre en profundidad, su psicologรญa, su funcionamiento biolรณgico. Parece como si un fuerte instinto le moviera a buscar la verdad en todo.
El hombre vive inmerso en un mundo donde importa mรกs tener o aparentar que ser, donde cuenta mรกs la imagen que el fondo y donde no es difรญcil encontrar gente que renuncia a sus convicciones por quedar bien o por conseguir un buen puesto.
Por todo esto vivimos en un clima de desconfianza general, pues se hace bastante difรญcil distinguir entre quiรฉn te engaรฑa y quiรฉn no.
De este clima de desconfianza nace el deseo sincero de encontrar a alguien que haga de su vida, de sus pensamientos y de sus obras una autรฉntica unidad donde no haya โposesโ ni apariencias ni cuidado excesivo de su imagen. En este sentido se puede decir que el gran รฉxito del Papa Juan Pablo II ante la opiniรณn pรบblica mundial se debiรณ a esta autenticidad de vida, que se reflejรณ en la absoluta coherencia que existรญa entre sus discursos, su palabra, su obra y su vida.
(…)El hombre es una unidad perfecta. Todo lo que es mentira, falsedad, fingimiento, inautenticidad, rompe esta unidad. La ruptura se da entre el ser y el actuar, entre el pensar y el decir, entre el decidir y el cumplir. Y las consecuencias son: infelicidad, insatisfacciรณn, ruptura de la armonรญa de la personalidad.
Jesucristo se denomina a sรญ mismo โLa Verdadโ (Juan 14,16). No dice que es la pureza o la bondad, ni la fe, ni la esperanza. Y su misiรณn se resume en dar testimonio de la verdad (Juan 17, 37). Su vida es idรฉnticamente igual a su mensaje. Por eso, podemos decir, ser fiel a Cristo es ser fiel a la verdad, respetarla, propagarla, defenderla, asimilarla.
Y el Espรญritu Santo es el Espรญritu de la verdad, y el que nos descubre la verdad del hombre y de Dios, la verdad de ti mismo. Es el que te enseรฑa a apreciar en su justo valor las realidades de este mundo, su fugacidad, el valor de la vida ante la eternidad. El Espรญritu Santo guรญa hacia la verdad, a quien lo escucha y pone en prรกctica sus inspiraciones.
En medio de las mayores dificultades, el Espรญritu Santo da fuerza para profesar y testimoniar la verdad, como lo hicieron los mรกrtires de la fe. Te invito a repasar las actas de los mรกrtires de los primeros siglos, para que te des cuente de lo que te he dicho.
(…)La verdad y los tipos de verdad:
Hace veinte siglos un procurador romano, llamado Poncio Pilatos, hizo esta pregunta a un judรญo llamado Jesรบs de Nazaret: โY…ยฟquรฉ es la verdad?โ. Y esa pregunta quedรณ sin ser respondida. ยฟPor quรฉ? Jesรบs no quiso contestarla. ยฟPor quรฉ?
El tรฉrmino verdad se le suele colocar al lado de otros tรฉrminos sinรณnimos: autenticidad, coherencia, honestidad, sinceridad, integridad, transparencia, hombre o mujer de una sola pieza.
Y contrapuesto a verdad, tenemos: mentira, hipocresรญa, fariseรญsmo, doblez, engaรฑo, duplicidad de vida, fachada, ocultamiento, ambivalencia, inescrupulosidad, incoherencia.
Te defino la verdad en sus tipos; me perdonarรกs que emplee un poco de filosofรญa, que hace tiempo estudiรฉ.
1. Verdad del ser: ser aquello que uno es, que uno debe ser. Hay verdad del ser cuando tรบ te comportas como persona inteligente, libre y responsable. Vives en la verdad de tu ser cuando sabes y te comportas con lo que te exige tu origen, tu fin como persona humana, cuando tienes trascendencia y sentido. Cuando vives la verdad de tu ser, vives realizado, feliz, digno y te elevas sobre todo el universo material y animal. Lo contrario a la verdad del ser es la inautenticidad.
2. Verdad del pensar: tu mente estรก hecha para percibir el ser de las cosas. Cuando tu mente coincide que la verdad de las cosas, vives en la verdad del pensar. Tu mente tiene que respetar la verdad de las cosas: la verdad del trabajo, del dinero, de la sexualidad, del matrimonio, del estudio, de la carrera… ยกCuรกnta formaciรณn necesitas para descubrir la verdad de las cosas, y pensar asรญ con veracidad de ellas! Lo contrario a la verdad del pensar es el error, que puede ser consciente o inconsciente, voluntario o involuntario.
3. Verdad del hablar: decir lo que tu mente sabe que es verdad, y que lo ha descubierto asรญ, despuรฉs del estudio y la formaciรณn. Tus palabras deben ser vehรญculo leal de lo que piensas. Por medio de tu palabra, haces partรญcipe a los demรกs de lo que llevas dentro. La palabra es puente que hace transparente a los demรกs el corazรณn y la intimidad de la persona. Lo contrario a la verdad del hablar es la mentira.
4. Verdad del obrar: es la verdad del comportamiento y de la vida. Vivir como se cree, coherencia de vida entre lo que se cree, lo que se predica y lo que se vive. Si vives esta verdad, serรกs sincero y cumplidor a tu palabra dada, serรกs leal y fiel a tus compromisos asumidos, serรกs equitativo y justo con los demรกs. Lo contrario a la verdad del obrar es la incoherencia, el fariseรญsmo, la hipocresรญa.
II. Exigencias y obstรกculos de la Verdad:
1. Primero, las exigencias.
Tener una conciencia recta y bien formada es la exigencia para vivir en la verdad, decir la verdad, hacer la verdad en la vida.
La conciencia moral es aquella capacidad que todo ser humano tiene de percibir el bien y el mal, y de inclinar la propia voluntad a hacer el bien y a evitar el mal.
La conciencia es esa voz interior que te dice (o te deberรญa decir, si es recta): โHaz el bien, evita el malโ. Ahรญ estรก la conciencia. Si tรบ no cumples con tus deberes de estado y profesionales, si descuidas las tareas encomendadas, si pierdes el tiempo en tu trabajo o te robas algo…la conciencia te deberรญa decir: โOye, eso no es tuyo…estรกs perdiendo tiempo…llegaste tarde…no dijiste toda la verdadโ.
Si eres una persona honesta y sincera…podrรกs leer en tu corazรณn estas normas de ley natural, con las que todos nacemos:
– Di siempre la verdad.
– No hagas a los demรกs lo que no quieres que a ti te hagan.
– No mates.
– Respeta a tus padres.
– Respeta las cosas ajenas, etc.
No necesitas ser cristiano o catรณlico para escuchar esto en tu conciencia. Simplemente si hay hombre honesto, sincero, leal… escucharรกs, nรญtida, la voz de tu conciencia.
Pero hay peligros de deformar la conciencia. Y cuando esto pasa, es muy difรญcil escuchar esos imperativos de ley natural, y es muy difรญcil vivir en la verdad y decir la verdad.
(…)Urge, pues, formar la conciencia, para poder discernir entre lo bueno y lo malo, la verdad de la mentira, pues sรณlo la conciencia debe ser el faro รบnico que guรญe tus pasos en la oscuridad.
Formar la conciencia. ยฟCรณmo, con quรฉ medios?
. Hacer balance de tus acciones, para ver si concuerdan a tus principios rectos y sanos.
. El consejo de un amigo formado.
. Tener un guรญa espiritual.
. Si eres cristiano, tienes el gran medio de la confesiรณn sacramental.
2. Segundo, los obstรกculos en la bรบsqueda de la verdad.
. El escepticismo radical moderno: afirma que la verdad no existe, o que, si existe, el hombre es incapaz de conocerla. Si el escepticismo fuese verdadero, se negarรญa a sรญ mismo. En el campo moral, no sรณlo no se estรก de acuerdo sobre lo bueno y lo malo, sino incluso se pone en duda sobre la validez de esa distinciรณn. En otros tiempos se veรญa la necesidad de defender algunas verdades (la verdad de los bienes materiales, de la propiedad privada, la verdad sobre los fines y propiedades del matrimonio, la verdad sobre las drogas…); hoy es necesario defender la misma verdad.
. Relativismo: se refiere tanto al conocimiento como a la moral. Es la tesis que niega la existencia de verdades absolutas, universales y necesarias: todas las verdades dependen de diversas condiciones y circunstancias que las hacen particulares y cambiantes. El relativismo niega la posibilidad de establecer verdades objetivas. Ya en el campo moral, el relativismo afirma que no hay nada de lo que podamos decir que sea bueno o malo absolutamente. Hoy cunde la dictadura del relativismo, nos dijo el Papa Benedicto XVI, al inicio de su pontificado.
. El utilitarismo o pragmatismo: dice que es verdad โsรณlo lo que te sirva y te es prรกcticoโ. Hace de la utilidad el valor principal. Esta doctrina la promovieron J. Bentham y Stuart Mill en la Inglaterra de finales del siglo XVIII. Para Bentham, utilidad significa placer, bien, felicidad. Mill destacรณ el carรกcter cualitativo del placer y proclamรณ la superioridad de los placeres intelectuales y de los sentimientos morales.
. Permisivismo: con su filosofรญa de โtodo estรก permitidoโ, al final es una bomba a la verdad de las cosas, a la verdad de la naturaleza. ยฟEl aborto, la uniรณn de homosexuales es una verdad, porque estรก permitido por la ley civil?
. Manipulaciรณn social: en parlamentos, gobiernos y organismos internacionales o nacionales. Por ejemplo, en el tratado de Maastricht de la Uniรณn Europea se esconde el peligro de manipular la sociedad de acuerdo con la ideologรญa socialista. Aquรญ se trata de ver todo en clave econรณmica y financiera, dejando o soslayando el campo educacional y el campo de valores รฉticos y religiosos.
. La falta de formaciรณn humanรญstica y filosรณfica: tambiรฉn es un obstรกculo para encontrar la verdad. La formaciรณn humanรญstica busca el equilibrio de tus facultades humanas, la recta apreciaciรณn de las cosas, la capacidad de juicio, la madurez humana, la apertura a los valores estรฉticos, la formaciรณn de la inteligencia, etc. Y la filosofรญa te lleva a conocer las causas รบltimas de las cosas; te lleva a descubrir la verdad total de las cosas.
. El subjetivismo: Dice que la verdad no es objetiva, sino subjetiva, y que cada persona puede determinar por sรญ misma lo que es verdadero o no. Suele ser el defecto de los hombres prรกcticos, como Pilatos, que consideran como una especulaciรณn inรบtil la bรบsqueda de la verdad objetiva. El subjetivismo viene a ser una forma de escepticismo y de relativismo. Afecta a los juicios de valor y a los criterios que guรญan la conducta personal.
. El encerramiento: hay personas que se encierran en sus ideas, en sus posiciones y creen que sรณlo ellos tienen toda la razรณn y toda la verdad. Pero es una postura errada, porque nunca estรกn dispuestos a abrirse a la verdad completa y objetiva.
. El hรกbito de la mentira: es el mayor obstรกculo en la bรบsqueda de la verdad. Ese decir lo contrario de lo que se piensa con intenciรณn de engaรฑar. La mentira hace mal sobre todo a quien la dice. Con la mentira se bloquea el desarrollo de la personalidad.
. La vanidad: pone en jaque la verdad de ti mismo, porque te hace mostrarte como en realidad no eres. Te lleva a ser exaltado por encima de tu estatura humana y moral. ยฟSabes la fรกbula de Esopo del cuervo y la zorra? Un cuervo habรญa robado un trozo de carne; se posรณ en un รกrbol. Una zorra, que lo vio, quiso adueรฑarse de la carne, se detuvo y empezรณ a exaltar las proporciones y belleza del cuervo; le dijo ademรกs que le sobraban mรฉritos para ser el rey de las aves y, sin duda, podrรญa serlo si tuviera voz. El cuervo se sintiรณ halagado y quiso demostrar a la zorra que tenรญa voz; abriรณ el pico y dejรณ caer la carne y se puso a dar grandes graznidos. La zorra se lanzรณ รกvida sobre la carne y la agarrรณ, diciendo: โCuervo, si tambiรฉn tuvieras juicio, nada te faltarรญa para ser el rey de las avesโ. La fรกbula vale para el insensato y vanidoso.
(…)El cardenal Joseph Ratzinger, el Papa Emรฉrito Benedicto XVI, hizo de la verdad su lema episcopal, โCooperador de la verdadโ que resumen todas las exigencias y obligaciones de la verdad: “Lleguรฉ a comprender y a percibir con claridad que renunciar a la verdad no sรณlo no solucionaba nada, sino que ademรกs se corrรญa el peligro de acabar en una dictadura de la voluntad. Porque lo que queda despuรฉs de suprimir la verdad sรณlo es simple decisiรณn nuestra y, por tanto, arbitrario. Si el hombre no reconoce la verdad, se degrada; si las cosas sรณlo son resultado de una decisiรณn, particular o colectiva, el hombre se envilece. De este modo comprendรญ la importancia que tenรญa que el concepto de verdad โcon las obligaciones y exigencias que, indudablemente, conlleva- no desapareciera y fuera para nosotros una de las categorรญas mรกs importantes. La verdad tiene que ser como un requisito que no nos otorga derechos, sino que โpor el contrario- requiere humildad y obediencia, y, ademรกs, nos conduce a un camino colectivoโฆ”.
La malicia de la verdad!…
He querido reservar hasta el final de este apartado la pregunta mรกs importante:
ยฟPor quรฉ la mentira es mala?
ยฟDรณnde estรก el mal de la mentira?
Tรบ eres imagen y semejanza de Dios, ยฟno es cierto? Pues Dios es la Verdad eterna. Por tanto, mรกs te asemejarรกs a Dios en la medida en que seas veraz y digas siempre la verdad. En cambio, el que miente se hace semejante al diablo. El Seรฑor echa en cara de los fariseos mentirosos: โVosotros sois hijos del diablo, y asรญ querรฉis satisfacer los deseos de vuestro padreโฆ; es de suyo mentiroso y padre de la mentiraโ (Juan 8, 44). Por tanto, toda mentira es mala porque borra del alma esta semejanza con Dios. Y aunque no daรฑรกramos a alguien, nos estamos daรฑando a nosotros mismos.
Hay otra razรณn fuerte de por quรฉ la mentira es mala. La mentira es un abuso del orden natural, pues Dios nos ha dado el lenguaje para expresar nuestros pensamientos. Te daรฑas a ti mismo con la mentira, a tu misma naturaleza, a tu pensamiento.
La mentira se parece al arma del indรญgena de Australia, el bumerรกn, que, una vez lanzada, o bien da en el blanco y lo destroza y le causa perjuicio (es la mentira maliciosa), o falla, y entonces vuelve al que la ha lanzado y le hiere a รฉl (es la mentira inofensiva que daรฑa al mismo individuo).
Un tercer motivo de por quรฉ la mentira es mala: porque harรญa imposible una vida digna del hombre. ยฟQuรฉ pasarรญa si la mentira fuera la moneda corriente de nuestra sociedad? ยฟQuรฉ alumno creerรญa al maestro? ยฟQuรฉ obrero creerรญa en su jefe? Todo serรญa un caos, ยฟno crees?
IV. ยฟPuedes ocultar la verdad?
La obligaciรณn del octavo mandamiento de decir siempre la verdad no te obliga a decir todas las verdades que conoces. Hay muchas cosas que tal vez sabes y que la prudencia, la discreciรณn o la caridad te dictan no decirlas a menos que sea indispensable…
Tu seguridad y la de los demรกs, el respeto a la vida privada y el bien comรบn, son causas suficientes para no sentirte obligado a decir las verdades que conoces. Nadie estรก obligado a revelar una verdad a quien no tiene derecho a conocerla, nos dice el Catecismo de la Iglesia catรณlica, 2489.
Hay cosas que puedes callar si quieres y otras que no debes decir de ninguna manera.
ยฟQuรฉ sabes del secreto?
Si alguien te cuenta un secreto, aunque es una verdad que conoces, debes callarlo y guardarlo por lealtad a quien te lo contรณ, a menos que el no decirlo, pusiera en peligro la vida de alguien o el bien comรบn, pues al callar, te convertirรญas en cรณmplice del daรฑo.
Cristo, en su pasiรณn, ante las preguntas del Sanedrรญn… ocultaba su verdadera identidad, negรกndose a contestar. Tambiรฉn en su vida pรบblica trataba de guardar el secreto de su identidad y misiรณn divina, pues serรญan mal interpretadas!…
Estas son caracterรญsticas de la virtud de la discreciรณn que consiste en no revelar lo que no es necesario o lo que puede ser mal entendido.
Por tanto, aunque la mentira es un pecado, sin embargo, no lo es en casos excepcionales el ocultar la verdad. Muchas veces se dan situaciones en las que no conviene decir la verdad. Asรญ, por ejemplo, la prudencia puede aconsejar no revelar a un paciente la gravedad de su enfermedad. Esta reserva, siempre que no sea mentira, se puede y a veces se debe hacer.
Todo hombre tiene derecho a mantener reservados todos aquellos aspectos de su vida que no servirรญan al bien comรบn, y si los dijera, le podrรญan venir graves consecuencias!…”. (Fuente: Catolic.net)
Conforme a lo anteriormente expuesto: ยฟCรณmo hacer para evitar incumplir con este mandamiento?
Se debe:
โ Contrarrestar la tendencia a mentir, consciente o inconscientemente, para salir al paso.
โ Contrarrestar esa tendencia a curiosear secretos, a meterse en la vida de otros y a hacer juicios precipitados de los demรกs.
Este mandamiento pues, instruye a no calumniar al prรณjimo, ni mentir, ni contar los defectos de los demรกs, ni pensar mal de la gente. Todo esto puede provocar graves daรฑos al prรณjimo. Por lo tanto, si queremos que Dios nos perdone tenemos que tratar reparar hasta donde sea posible el daรฑo hecho en los demรกs!
El falso testimonio estรก dentro de nosotros como mentira, como ablandamiento de la verdad. Una actitud que se hace cultura, que se estabiliza en el hombre como simulaciรณn, ficciรณn, verosimilitud de la realidad sustituida por la ficciรณn. Estar de parte de la verdad, defenderla, es un acto de justicia y de amor a uno mismo y a los demรกs!… #Decรกlogo #DiezMandamientos #RegaloDeDios #LeyRevelada #LeyDeDiosQueAMoisรฉsLeDio #OctavoMandamiento #NoDirรกsFalsoTestimonioNiMentiras #NadaCambiaSiTรบNoCambias #SomosLoQueQueremos #BienComรบn #Crecimiento #Superaciรณn #Trascendencia #Evoluciรณn #Evangelizaciรณn2.0 #ResponsabilidadSocial #VienenMejoresTiempos #NuevosTerrenos #DiosEsBueno ๐๐๐โช๐ฅ๐๐๐ฅ๐๐ผ๐๐ผ๐๐ผ๐๐๐๐ชโ๐๐๐ผ