Como se ha seรฑalado en anteriores Posts, en el Antiguo Testamento Dios da a su Pueblo, por medio de Moisรฉs, los Diez Mandamientos, que son el resumen de la Ley moral.
Hoy parece haber girado todo: las calles, anuncios, revistas, periรณdicos, cines se han inundado de sexo y, por contrapartida, apenas se oye hablar del tema en las iglesias. Falta siempre el sano equilibrio.
Por un lado, la gente parece pensar que se trata de un mandamiento caducado y te repite que Dios no tiene que meterse con las cosas que uno pueda hacer con su propio cuerpo. Y por otro lado, a los creyentes nos ha entrado un verdadero pรกnico ante la idea de que alguien nos llame โbeatosโ, mojigatos o ingenuos si tratamos de vivir la pureza, como Dios manda. Y entonces preferimos hacer lo que hacen todos porque si no, se burlan de nosotros y nos excluyen de sus compaรฑรญas.
Antes, la sexualidad se veรญa como unida a lo religioso. Y hoy se ha secularizado hasta el punto que algunos creen que nada de eso es pecado; que todo es normal. Algunos dicen: Es mi cuerpo y hago con รฉl lo que se me antoja.
La corriente empuja a que practiques el sexo porque si no, estรกs fuera del concierto. Sexo concebido como pura satisfacciรณn del instinto, sin que cuente gran cosa el verdadero amor y mucho menos la conciencia.
Hay mรกs: hoy se van perdiendo los valores relacionados con el sexo, disminuye el valor y la estima del matrimonio, pierden estabilidad las uniones entre parejas; nos quieren ahora imponer un tipo de matrimonio distinto al que Dios quiso y al que Cristo bendijo allรก en Canรก y llenรณ a esa pareja de alegrรญa y de abundante y sabroso vino. Algunos Estados quieren legalizar el matrimonio entre parejas del mismo sexo. Decrece espectacularmente la natalidad.
ยฟQuรฉ hacer ante todo esto?
Escucha lo que hizo un papรก de familia en un colegio.
Vivimos una รฉpoca de verdadera inflaciรณn sexual. Llama la atenciรณn la cantidad de libros, artรญculos, revistas, emisiones radiofรณnicas, programas de televisiรณn, etc.., que se dedican al tema. Es desproporcionado. Si todo el mundo supiera sobre el resto del organismo humano lo que conoce sobre el aparato sexual, serรญan por lo menos expertos en medicina.
Un padre acudiรณ al colegio de su hija para protestar de la cantidad de โeducaciรณnโ sexual que impartรญa cierto profesor. Tuvo una entrevista con este caballero, el cual llegรณ a afirmar incluso la importancia de la sexualidad en la transmisiรณn de la fe cristiana. Casualmente habรญa en la clase donde fue la entrevista una pizarra con prolijas ilustraciones del aparato sexual. Al final de la conversaciรณn, el padre de familia reaccionรณ del siguiente modo:
– Aceptarรฉ todas sus razones, si usted me sabe responder a una pregunta.
– ยฟCuรกl? -dijo el profesor.
– ยฟEs usted capaz de explicarme, con el mismo detalle que lo hace en el dibujo de la pizarra, el aparato auditivo?
La cara de perplejidad del profesor no puede ser descrita. Ante su respuesta negativa -como era de esperar-, el padre de familia se afirmรณ en su posiciรณn, y tuvo todavรญa un rasgo de humor. Le dijo que tambiรฉn el oรญdo era importante en la transmisiรณn de la fe cristiana, porque san Pablo hablaba de Fides ex auditu (la fe entra por el oรญdo)
ยกBuen ejemplo le dio este papรก de familia!
Lo que te expondrรฉ aquรญ, no son โmisโ ideas en el campo de la vida sexual, sino simplemente la enseรฑanza de Cristo y de la Iglesia. Enseรฑanza que ratifico con todo mi corazรณn, con la firme convicciรณn de que es capaz de iluminarte y fortalecerte.
Y ya desde ahora te digo con toda confianza: ยกTรบ puedes ser puro!
La sexualidad no es, sin duda, la dimensiรณn mรกs importante de tu vida, pero constituye ciertamente un campo neurรกlgico, un terreno delicado en el que afluyen interrogantes importantes. Por eso, quiero ayudarte a comprender esta materia, pues no siempre los jรณvenes han sido evangelizados en este campo…
A Jesucristo tambiรฉn le interesa este tema. Cristo nos remite al momento de la Creaciรณn del hombre y la mujer por parte de Dios, pues ahรญ estรก toda la dignidad del hombre y de la mujer, su complementariedad y su ayuda mutua.
ยฟCuรกl no serรก la dignidad del cuerpo, que el mismo Hijo de Dios tomรณ cuerpo humano del seno de la Virgen Marรญa? รl se hizo hombre para decirnos cรณmo vivir tambiรฉn la dimensiรณn de nuestra corporalidad.
La Biblia no separa el amor humano y el amor divino, no contrapone el amor de eros y el amor de รกgape. Basta leer el Cantar de los Cantares para corroborar esto que estoy diciendo, donde Dios nos describe lo que es el amor en todos los aspectos. El amor sabe integrar todos los elementos: afectivo y sentimental, amistoso y personal, espiritual y sexual, formando un precioso equilibrio humano y un verdadero encuentro personal entre dos seres, esposo y esposa. ยกEncuentro entre dos personas, y no sรณlo entre dos cuerpos!
La Biblia, pues, no esconde este elemento maravilloso de la sexualidad. Mรกs bien lo ennoblece y lo coloca en su justa dimensiรณn: dentro del matrimonio tiene su profunda verdad, su encauzamiento, su finalidad y su realizaciรณn. Fuera del matrimonio es un abuso y sรณlo es fuente de placer.
Recuerda bien: el placer no es el fin del sexo. El fin del sexo es la uniรณn mutua y la procreaciรณn dentro del matrimonio. El placer es consecuencia de esto, y no el fin, y lo quiere Dios para el bien y alegrรญa de esos esposos…
ยฟQuiรฉn mejor que Dios sabe lo que es nuestro cuerpo y la sexualidad? รl inventรณ nuestro cuerpo. รl lo hizo con sus propias manos, de materia y de luzโฆCon su propio cuerpo โpuesto que vino a vivir a nuestra tierra- lo rehizo para siempre y en el amor. ยฟCรณmo no iba a tener sobre nuestro cuerpo ningรบn derecho de autor? De autor y de salvador.
Por eso, siempre hay que preguntar a Dios cรณmo comportarnos con nuestro cuerpo y con nuestra sexualidad, pues รl lo ha creado, la ha creado. ยฟY quiรฉn mejor que รl sabe lo que quiere decir amar? ยฟรl, cuyo รบnico oficio es รฉse, amar?
Ver la sexualidad en la luz de Sus ojos, en รl, es verla cara a cara, tal y como es. Cualquier otra mirada es miope. Cualquier otro enfoque deforma la realidad. โEs obsceno lo que se detiene a mitad de camino del misterio. El erotismo es un alto en el trayectoโ.
El mayor favor que se puede hace a la sexualidad, dirรก Jean Guitton, filรณsofo francรฉs, es exponerla a la luz, y no a una luz tenue y difusa, sino a plena luz. Cuando se la haya mirado cara a cara, habrรก que sobrepasarla, despuรฉs de haber ahondado en ella, para alcanzar el misterio mรกs รญntimo de la sexualidad, que es un misterio oculto en la Trinidad mismaโ.
Mientras no mires la sexualidad con una รณptica eterna, no podrรก ser mรกs que una prรกctica pasional. Es decir, pasajera y vacรญa, y no mensajera de vida. Proyectar la sexualidad a plena luz es restituirla a esa aurora donde ha nacido, pues ha nacido del corazรณn de Dios!…
Te invito a que contemples asรญ todo lo relacionado con la sexualidad: con los ojos de Dios, pues รl la puso en cada uno de nosotros como un don. Ama tu cuerpo. No lo desprecies ni lo profanes. Ese tu cuerpo te ha sido confiado como inseparable compaรฑero de camino. Cuรญdalo, respรฉtalo.
Ojalรก pudieras decir con san Gregorio Nacianceno, un obispo del siglo IV: Quiero a mi cuerpo como a un compaรฑero de cautiverio. Lo respeto como a un coheredero, pues hemos heredado luz y fuego. Compaรฑero de fatigas del que cuido; lo quiero como a un hermano por respeto a Aquel que nos ha reunido.
ยกQuรฉ maravilloso es nuestro cuerpo! Lo mรกs fantรกstico, lo mรกs increรญble, lo mรกs inconcebible es que, mediante ese cuerpo, puedes hacer existir a alguien, a una persona que no ha existido todavรญa, y que existirรก siempre, siempreโฆY ademรกs hacerlo en un acto en el que se expresa y se entrega tu corazรณn, en el que tu cuerpo es el lugar de encuentro del amor y de la vida. ยฟCรณmo no dar gracias a Dios por esto?
Nada hay tan hermoso, tan grande, tan conmovedor como la eclosiรณn de una vida. Misterio que nos fascina, nos desconcierta, no nos cabe en la cabeza, nos deja estupefactos, nos maravilla. Sรณlo Dios podรญa inventarlo. ยฟCรณmo no lo vas a cuidar con respeto y usarlo para lo que Dios quiso?
Cuรญdalo. No lo fuerces. No lo violentes. Acรฉptalo tal y como se te ha confiado.
El amor total es amar con alma y cuerpo. Tu cuerpo tiene que ser, pues, vehรญculo de tu alma para expresar el amor, la ternura, la entrega total.
2ยฐ La distinciรณn fundamental de los dos sexos se ordena al mutuo amor y, a travรฉs de รฉl, a la prolongaciรณn de la vida, es decir, la multiplicaciรณn de los seres de la especie. Por tanto, los dones de Dios tienen su finalidad. La sexualidad tiene como fin intrรญnseco el amor como donaciรณn y acogida, dentro del matrimonio uno e indisoluble. Es un bien que consiste en la capacidad de cooperar con el amor de Dios para la venida al ser de una nueva persona humana, el hijo. El hijo debe ser el fruto de ese amor entre esposo y esposa, y no el descuido en esa relaciรณn. Asรญ pues el sexo tiene dos fines concretos: unitivo y procreativo, es decir, unirse y crecer en el amor en la pareja, y ser fecundos, es decir, tener hijos, frutos de ese amor dentro del matrimonio estable y ratificado por un serio compromiso, como es el casamiento civil y religioso.
3ยฐ En esta relaciรณn รญntima de la pareja casada hay que saber integrar todas las dimensiones del amor; la afectiva y sentimental, la personal y amistosa, la espiritual y la sexual. Sรณlo asรญ la sexualidad viene ennoblecida, de lo contrario, viene rebajada. ยกQue hermoso, pues, es vivir asรญ! De esta manera esa relaciรณn รญntima es fuente de gozo y de santificaciรณn personal., porque cuenta con la gracia de Cristo, regalada el dรญa de su boda.
4ยบ Dios en la Biblia ha expresado el amor por todos nosotros, por su pueblo, en tรฉrminos de la uniรณn conyugal entre el esposo y la esposa: โTe desposarรฉ a mรญ, para siempre; te desposarรฉ en justicia y derecho, en ternura y misericordia; te desposarรฉ en fidelidad, y conocerรกs a Yahwรฉhโ (Oseas 2, 21-22).
Tambiรฉn san Pablo ha comprendido del mismo modo el amor de Cristo con su Iglesia: โVarones, amad a vuestras mujeres como Cristo amรณ a la Iglesia y se entregรณ por ella, para santificarla, purificรกndola mediante el baรฑo del agua, en virtud de la palabra, para mostrar ante sรญ mismo a la Iglesia resplandeciente, sin mancha, arruga o cosa parecida; una Iglesia santa e inmaculadaโ (Efesios 5, 25-27).
Cristo ha amado y ama a la Iglesia como a una persona, como un hombre puede amar a una mujer. Se ha entregado por ella sobre la cruz y, a travรฉs de la historia, la purifica y la santifica con el agua del bautismo. Se ha entregado a la Iglesia en cuerpo y alma, con amor eterno, en la cruz. Y esta alianza de Cristo y la Iglesia, indisolublemente fiel, es ademรกs fecunda, fuente de vida, pues nuevos hijos por el bautismo son incorporados a la Iglesia, a la que podemos llamar en verdad nuestra santa Madre Iglesia.
5ยฐ Aunque la sexualidad es en sรญ buena, querida por Dios, ha quedado profundamente perturbada por el pecado, estableciรฉndose dentro del hombre una especie de guerra intestina: la razรณn, por una parte, seรฑala los lรญmites, y la pasiรณn, por otra, ofusca la mente para que salte la barrera del orden natural, violando las leyes del Creador. Por eso, necesitamos una virtud que regule y modere este fuerte tironeo: la pureza…
La pureza, hija de la templanza, es la virtud que asegura el dominio del alma sobre los placeres carnales.
Te he hablado de pureza. Quiero distinguir bien estas dos palabras: virginidad y castidad o pureza.
Virginidad es la decisiรณn que incluye el propรณsito de abstenerse total y perpetuamente de los placeres provenientes de la actividad sexual, aun de los que son legรญtimos y santos en el matrimonio, por amor a Dios, sin otro fin que consagrarse a รl de una manera especial y total. Sรณlo asรญ la virginidad se transforma en virginidad consagrada.
La virginidad es distinta a la castidad o pureza. La castidad es la virtud que regula el buen uso del sexo. No excluye, por cierto, las relaciones sexuales dentro del matrimonio, sino solamente las faltas que pueden cometerse con ocasiรณn de ellas.
Mientras la virginidad no es para todos, sino para quienes sientan interiormente el llamado de Dios a una consagraciรณn total, la pureza o castidad, por el contrario, es una virtud para todos!…
Para los casados la pureza significa fidelidad y entrega del corazรณn y de todo el ser a una รบnica persona y a Dios en ella. Para los solteros significa abstinencia temporal del uso del sexo y encauzamiento de esas tendencias, hasta el matrimonio, donde la sexualidad tiene su sentido hondo, profundo y religioso; sรณlo asรญ se preparan para vivir en plenitud y absoluta donaciรณn el estado matrimonial. Para los consagrados significa abstenciรณn total y perpetua, a fin de dedicarse por completo a Dios en cuerpo y alma, sublimando esta tendencia por un bien supremo: Dios. A esta abstenciรณn total, completa y perpetua, por amor a Dios, la llamamos virginidad.
Para vivir esto Dios concede a los sacerdotes, religiosos y religiosas una gracia especial para mantenerse fieles y felices en la entrega a รl en castidad perpetua y por amor. Sรณlo el amor a Dios motiva la entrega en castidad de todos los sacerdotes y religiosos. No es miedo al matrimonio. Ni mucho menos menosprecio a la carne. La carne del hombre estรก permeada de espรญritu y estรก llamada a realizar una relaciรณn esponsal y personal. Ni Cristo despreciรณ la carne ni la Iglesia. Ya te lo expliquรฉ mรกs arriba.
La castidad no es sรณlo mera represiรณn de las pasiones. Su fin es bien positivo: sanar al hombre de las heridas dejadas por el desorden del pecado, y orientarlo hacia su verdadero fin, es decir, alcanzar la felicidad en Dios. โPor consiguiente es falsa la opiniรณn, segรบn la cual la virtud de la castidad tiene un carรกcter negativo. El hecho de estar ligada a la virtud de la templanza ciertamente no le da ese carรกcter. Al contrario, la moderaciรณn de los estados y de los actos inspirados por los valores sexuales sirve positivamente a los de la persona y del amor. รnicamente un hombre y una mujer castos son capaces de experimentar un verdadero amorโ.
Un รบltimo consejo: fรญate de la Iglesia!…
A cada aviรณn se le atribuye un pasillo de vuelo preciso, dentro del cual puede volar libremente sin amenaza constante de colisiรณn. Pues bien, la torre de control que te guรญa y te da las coordenadas de seguridad es la Iglesia. Ella sabe lo que es la vida. Por la experiencia.
Dos mil aรฑos y pico de experiencia sobre el hombre, ยฟno es acaso suficiente para ser fiable? Y sobre todo ella sabe lo que piensa Dios, de quien viene toda vida y todo amor. ยกElla ve al hombre con los ojos de รl! Por eso siempre la Iglesia estรก por el amor, por la libertad, por la verdad, por la vida, por el cuerpo. Por lo que dura siempre. Por lo que tiene la claridad del dรญa.
Fuera de la Iglesia, se estรก fรกcilmente contra: se contra-dice la Palabra de Dios (herejรญas, manipulaciones). Se contra-hacen sus obras maestras (maltrato y abuso de la naturaleza). Se contra-ponen a su plan de amor (rebeldรญas y desobediencias). La contra-cepciรณn es contra-venciรณn que penaliza la vida. Se contrarรญa al que se conserva virgen hasta el matrimonio. El aborto es una contra-ofensiva de la muerte contra la vida.
La Iglesia se estรก convirtiendo en el รบnico lugar en el que la vida serรก protegida incondicionalmente. Donde nunca se darรก la muerte. ยฟEs que pronto los hospitales, clรญnicas y maternidades catรณlicas serรกn los รบnicos lugares en que podamos estar seguros de que toda la prodigiosa tรฉcnica mรฉdica se pondrรก exclusivamente al servicio de la vida?
La Iglesia te invita siempre a vivir la pureza, virtud hermosa de Cristo y de Marรญa.
Mira a Cristo, siempre puro. ยกCรณmo se comportรณ con las mujeres! Con que respeto, pudor y recato. Tratรณ con ellas con espontaneidad, pero no con chabacanerรญa o vulgaridad. Hablรณ con ellas, pero con comedimiento y sin segundas intenciones. Se dejรณ acompaรฑar y servir por ellas, pero las puso en su lugar, valorando los detalles de delicadeza de esas mujeres y agradeciรฉndoles sus servicios.
Mira a Marรญa, ejemplo perfecto de pureza y virginidad. ยกQuรฉ encanto emanaba de su persona! ยกQuรฉ fragancia al oรญrla hablar o al contemplarla en la oraciรณn! Su trato con Josรฉ fue siempre respetuoso y limpio.
Por eso, atrรฉvete a vivir la pureza, como Dios quiere. Vive la pureza como una expresiรณn de amor a tu futuro cรณnyuge con el que compartirรกs tu vida y tus hijos, como regalos de Dios. Ya sabes los medios que tienes para vivir esta hermosa virtud.
Unos son medios sobrenaturales: oraciรณn diaria, confesiรณn frecuente, comuniรณn fervorosa, devociรณn tierna a la Virgen, el sacrificio amoroso, direcciรณn espiritual con algรบn amigo sacerdote.
Y otros son medios naturales: descanso a travรฉs del deporte, paseos; tener un horario equilibrado de trabajo y de descanso; seleccionar los espectรกculos a los que quieres asistir, la televisiรณn que quieres ver; seleccionar bien tus amistades y compaรฑรญas; buscar la vida familiar, dedicarle a ella lo mejor de tu tiempo y lo mejor de ti mismo.
Atrรฉvete a ser puro, y verรกs quรฉ paz tendrรก tu corazรณn. Es verdad que la pureza no es la primera de las virtudes que debes conseguir. Antes estรกn la fe y la caridad. Pero la pureza constituye algo asรญ como el clima necesario para que esas dos virtudes, y con ella todas las demรกs, se desarrollen convenientemente. Y sobre todo, la pureza es camino a la uniรณn con Dios.
Frente al mal, neutralidad es sinรณnimo de complicidad. La Iglesia prefiere pasar hoy por retrรณgrada, por reaccionaria, antes de ser acusada maรฑana de complicidad con los culpables del autogenocidio contemporรกneo; ante la esclavitud de la mujer en el imperio romano, la Iglesia se alzรณ fieramente. Y hoy, se alza nuevamente contra todos aquellos que banalizan la sexualidad, la explotan y se rรญen de ella.
ยฟComprendes ahora por quรฉ la Iglesia puede parecer tajante a veces en su toma de posiciรณn, sin compromisos? Y es que en cosas tan graves como las manipulaciones genรฉticas o las perversiones del amor, se juega la supervivencia misma de la especie humana. En el inmenso naufragio de todos los valores hace falta esa roca de diamante, ese pedestal de existencia al que amarrar con toda seguridad nuestras embarcaciones, que hacen agua por todas partes y se dejan arrastrar por la corriente, a la deriva.
Cada vez mรกs no creyentes son atraรญdos hacia la Iglesia catรณlica, simplemente por sus certidumbres absolutas, incondicionales, al hablar de cuerpo, amor y vida, y de los atentados contra todo esto.
Sรญ, existen atentados contra este mandamiento de Dios. Mucho mรกs hoy, por todos los incentivos del ambiente, en muchas partes, pagano.
ยฟCuรกles son esos atentados? Apunta bien. Te los explico para que te queden mรกs claros.
1. Impureza de pensamiento, palabras, miradas y acciones. Todo esto se da en ti, lo quieres tรบ, lo provocas tรบ, lo buscas tรบ, lo cultivas tรบโฆPero si tuvieras el corazรณn limpio, no harรญas caso a toda esta basura que no te ayuda para nada; al contrario, te ensucia. Ten pensamientos nobles y limpios. Respira aire puro. Mira las alturas de las montaรฑas nevadas y hermosas. Mira los hermosos amaneceres o atardeceres, los rรญos y mares, los bosques y jardines.
2. Pornografรญa en libros, revistas, cine, espectรกculos, internet y diversiones deshonestas. Tambiรฉn estรก en ti el detener esta avalancha de suciedad. Eres tรบ quien toma esa revista y la hojea; eres tรบ quien va a ese cine y se sienta en la butaca para ver esa pelรญcula indigna; eres tรบ quien abre la Internet; eres tรบ quien enciende la televisiรณn; eres tรบ quien va a esa diversiรณn deshonesta. Sรฉ valiente y no permitas esa tentaciรณn. En la pornografรญa, el cuerpo humano es exhibido como simple objeto de concupiscencia con vistas a satisfacciones egoรญstas e inmediatas que son lo contrario del amor. Se excluye el espรญritu. Comprar o leer este gรฉnero de publicaciones, ver este gรฉnero de pelรญculas, aunque no fuera mรกs que ocasionalmente, serรญa hacerse cรณmplice de una empresa satรกnica de degradaciรณn de la sexualidad.
3. Permitir ocasiones prรณximas de pecado. ยฟPor quรฉ te metes en la boca del lobo? ยฟNo sabes que te va a morder?
Si bien es verdad que frecuentemente se dice que hay muchas formas de vivir y ejercer la sexualidad, conforme a la diversidad de las culturas y se las presenta como indiferentes desde el punto de vista moral, es preciso afirmar que todo uso mentiroso y falseado del lenguaje sexual es moralmente desordenado.
Hay formas regresivas y degeneradoras de vivir y ejercer la sexualidad que por falsear su verdad, han de ser calificadas como inmorales, precisamente porque niegan y rechazan valores y bienes fundamentales de la sexualidad integrada en toda la persona, e impiden, consiguientemente, llevar a plenitud lo humano del mismo hombre.
No puedes reducir el amor a la satisfacciรณn individual, ni puedes considerar el placer como un valor por sรญ mismo. Tan alto es el significado esponsal de la sexualidad que toda actuaciรณn de la facultad genital fuera del matrimonio constituye un desorden moral. No te dignifica como persona. Al contrario, te degrada, te rebaja. Te ofendes a ti mismo, ademรกs de ofender a Dios.
ยฟQuรฉ otros comportamientos concretos son inmorales?
Este caso, disociada de la verdad cristiana del amor y de las exigencias que brotan de รฉl. Tomas del otro la ocasiรณn que te da el disfrutar momentรกneamente de รฉl y de ti, pero no te das a รฉl, en cuerpo y alma, en un compromiso radical de tu libertad.
Aquรญ entrarรญa el convivir sin la intenciรณn de contraer matrimonio y el matrimonio a prueba.
En la cohabitaciรณn, sin intenciรณn de matrimonio, cada uno encuentra en el otro un desaguadero a su necesidad de amar y de ser amado, un remedio a la soledad y una fuente de placer. Pero, ยฟhay una verdadera donaciรณn mutua de las personas? ยฟNo estรก acaso minada รฉsta, desde el principio, por la reserva implรญcita o explรญcita, que acompaรฑa a toda uniรณn โsueltaโ: โsi no nos entendemos, nos separamos o permaneceremos juntos mientras dure nuestro amorโ?
Y el matrimonio a prueba contradice aรบn mรกs claramente el respeto debido a la persona. Se puede probar una mรกquina, no un ser humano!…
Le preguntaban al escritor francรฉs Thibon quรฉ pensaba sobre el llamado โMatrimonio a pruebaโ, รฉse que se โcontraeโ para evitar luego los fracasos.
Contestรณ: โEl hecho de probar un ser humano como se prueba un coche o un aparato electrodomรฉstico o, mejor aรบn, como se contrata -temporalmente y bajo condiciรณn de satisfacciรณn recรญproca- a una cocinera o a un contable, bastarรญa para destruir todo lo que de รบnico y sagrado hay en la intimidad de un matrimonio. La idea de que, despuรฉs de todo, no se trata mรกs que de una experiencia a la que se puede poner fin cuando se quiera, se introduce ya como un germen de ruptura en la uniรณn. ยฟEn quรฉ se convierten, en esa geometrรญa plana de la sexualidad, la profundidad, el misterio, la maravilla del amor? ยฟDรณnde queda ese sentimiento de donaciรณn gratuita e irreversible que liga para siempre dos destinos? Sin hablar del lado cรณmico de la situaciรณn. Imaginad a un chico diciendo a una chica: Querida, ยฟcuรกntas veces has sido ya probada sin ser aceptada?โ.
Poco despuรฉs, aรฑadรญa a las razones anteriores un nuevo modo de contemplar este problema: โยฟAl cabo de cuรกnto tiempo se puede estimar que la experiencia es concluyente? Hay coches que se portan maravillosamente al probarlos y cuyos defectos sรณlo se revelan despuรฉs de miles de kilรณmetros. Numerosos matrimonios marchan tambiรฉn de forma excelente al principio, y despuรฉs se deterioran con los aรฑos a causa de la evoluciรณn divergente (e imprevisible) de los cuerpos, de los caracteres, de los gustos, etc. Desde este punto de vista, lo lรณgico serรญa sustituir la instituciรณn del matrimonio por una serie de pruebas siempre revocablesโ.
1.) El adulterio, o infidelidad conyugal. Cuando un hombre o una mujer, de los cuales al menos uno estรก casado, establecen una relaciรณn sexual, aunque ocasional, cometen un adulterio. Y el adulterio es una injusticia, lesiona el vรญnculo matrimonial sagrado, quebranta las promesas formuladas por la pareja ante Dios y los hombres, compromete el bien de los hijos, que necesitan la uniรณn estable de los padres.
Hay que luchar por la fidelidad en el matrimonio. Te cuento este testimonio que se atribuye al pianista y compositor Isaac Albรฉniz. Nos muestra cรณmo se ha de guardar el corazรณn para impedir la infidelidad, cueste lo que cueste.
Se encontraba en Parรญs cuando enviรณ a su mujer, que se hallaba en Espaรฑa, el siguiente telegrama: โVen pronto, estoy gravรญsimoโ.
Cuando la esposa llegรณ a toda prisa a la capital de Francia, encontrรณ al marido en la estaciรณn esperรกndola, y parecรญa a primera vista rebosar salud por todos los poros. Un tanto indignada, preguntรณ;
– Pero,โฆยฟno estabas enfermo?
– Sรญ -contestรณ el mรบsico-, gravรญsimo. Estaba empezando a enamorarme.
ยกHermoso ejemplo!
2.) La poligamia, es decir, el tener muchas esposas, es una ofensa gravรญsima contra este mandamiento y contra la unidad del Matrimonio. Nos dice el Catecismo de la Iglesia catรณlica: โEs comprensible el drama del que, deseoso de convertirse al Evangelio, se ve obligado a repudiar una o varias mujeres con las que ha compartido aรฑos de vida conyugal. Sin embargo, la poligamia no se ajusta a la ley moral, pues contradice radicalmente la comuniรณn conyugal. La poligamia niega directamente el designio de Dios, tal como es revelado desde los orรญgenes, porque es contraria a la igual dignidad personal del hombre y de la mujer, que en el matrimonio se dan con un amor total y por lo mismo รบnico y exclusivo. El cristiano que habรญa sido polรญgamo estรก gravemente obligado en justicia a cumplir los deberes contraรญdos respecto a sus antiguas mujeres y sus hijosโ (nรบmero 2387).
3.) La clonaciรณn: La clonaciรณn humana significa โnos dice el Compendio de Doctrina Social de la Iglesia en el nรบmero 236 que reproduzco al pie de la letra- โreproducciรณn de una entidad biolรณgica genรฉticamente idรฉntica a la originante. La clonaciรณn propiamente dicha es contraria a la dignidad de la procreaciรณn humana porque se realiza en ausencia total del acto de amor personal entre los esposos, tratรกndose de una reproducciรณn agรกmica y asexual.
Hoy se quiere separar sexualidad y reproducciรณn, cosa que no se debe, pues hay un nexo รญntimo entre ambas realidades, querido por el mismo Dios.
Los graves problemas morales nunca se pueden solucionar por medio de la tรฉcnica o de la quรญmica; los problemas morales sรณlo se solucionan moralmente, es decir, cambiando el modo de vida”. (Fuente: Catolic.net)