Como se ha seรฑalado en anteriores posts, en el Antiguo Testamento Dios da a su Pueblo, por medio de Moisรฉs, los Diez Mandamientos, que son el resumen de la Ley moral.
La carta era realmente conmovedora, sobre todo en aquel momento. Porque lo lรณgico hubiera sido que en esa circunstancia un padre hubiera aconsejado a su hijo: โTen cuidado, no te matenโ. Pero aquel padre sabรญa algo muy importante: que es mucho mรกs mortal matar que morir. El que mata a otro ser humano, queda mucho mรกs muerto, mucho mรกs podrido que el que es asesinado.
Por esta razรณn Dios, cuando los hombres nacemos, desliza en los bolsillos de nuestra conciencia otra carta que dice: No mates a nadie, hijo. Tu Padre Dios.
El precepto moral del โno matarรกsโ tiene un sentido negativo inmediato: indica el lรญmite, que nunca puede ser transgredido por nadie, dado el carรกcter inviolable del derecho a la vida, bien primero de toda persona. Pero tiene tambiรฉn un sentido positivo implรญcito: expresa la actitud de verdadero respeto a la vida, ayudando a promoverla y haciendo que progrese por el camino de aquel amor que la acoge y debe acompaรฑarla.
Jesucristo vino a destruir la muerte y a traer vida y a traerla en abundancia, nos dice san Juan en su evangelio en el capรญtulo 10. Y la vida que nos trajo Jesรบs es la vida eterna. Y รl lucha y lucharรก para que nadie nos arrebate esta vida eterna. Y esta vida eterna traรญda por Jesรบs abarca salvar nuestro cuerpo y nuestra alma, es decir, nuestra persona.
ยฟQuiรฉn eres tรบ para quitar la vida a alguien que estรก llamado a la vida eterna con Dios?
El escritor americano Louis Begley ha denominado al siglo XX como โrรฉquiem satรกnicoโ. Es un infierno de asesinatos y homicidios, de masacres y crรญmenes violentos, un compendio de atrocidades. En el siglo XX se ha matado a mรกs hombres que nunca. A este siglo le corresponden el holocausto y la bomba atรณmica!…
(…)La vida es un don!… ยฟDรณnde estรก el valor de la vida humana?
En que eres imagen y semejanza de Dios. Al ser creado, recibiste una chispa divina, que nadie puede darnos sino Dios. Y por tanto, nadie puede quitarnos la vida, sino sรณlo Dios, que es el Dueรฑo de nuestra vida. Por eso, el que levanta la mano contra la vida humana ataca la propiedad de Dios.
Ademรกs nuestra vida humana y terrena es grande en vistas a nuestra vida eterna en el cielo. La vida humana es condiciรณn de la vida eterna, a donde estรกs llamado por Dios para gozar de รl eternamente. Por eso es tan valiosa a los ojos de Dios tu vida terrena, y por esto es tambiรฉn de un precio inestimable para ti que eres cristiano, porque es el tiempo de atesorar mรฉritos para la vida eterna, que te ganรณ Cristo con su sangre, muerte y resurrecciรณn. San Jerรณnimo dijo en cierta ocasiรณn que esta vida es un estadio para los mortales: aquรญ competimos para ser coronados en otro lugar.
Si has entendido esto que te he dicho, entonces comprenderรกs que la vida humana es una chispa que salta de Dios. Nadie tiene derecho a extinguirla. La vida humana aquรญ en la tierra es la posibilidad que Dios nos concede de alcanzar la vida eterna en el cielo. Nadie tiene derecho de despojarnos de ella.
Es Dios quien da la vida. Sรณlo รl puede quitarla.
Tu vida es bien noble. No puedes reducir la vida a lo que decรญa el filรณsofo ateo francรฉs Jean Paul Sartre en su obra โLa Nรกuseaโ: Comer, dormir; dormir, comer. Existir lentamente, dulcemente, como aquellos รกrboles, como una botella de agua, como el andรฉn rojo del tranvรญa.
La vida nace en el seno del amor: un hombre y una mujer que se aman colaboran con Dios para dar a un hombre el mayor regalo: la vida, el paso de la nada al ser. ยกQuรฉ noble ha de ser la vida humana si Dios nos da este don, en colaboraciรณn con tus papรกs!
Dios te ha dado la vida para poder entrar en comuniรณn contigo. Por eso con la vida te ha dado una inteligencia para que le puedas conocer, y una voluntad para que le puedas elegir y amar. ยฟCรณmo vas a quitar la vida a un hombre, cuando estรก llamado a encontrarse con Dios y entablar con รl un diรกlogo en la fe y en el amor, a travรฉs de la oraciรณn y los sacramentos, aquรญ en la tierra; y despuรฉs en la otra vida, mediante la visiรณn cara a cara con Dios? No tienes ningรบn derecho a privar a un hombre de lo mรกs noble que hay: conocer y amar a Dios aquรญ en la tierra, y gozar de รl despuรฉs en la eternidad.
Todos queremos vivir!…
El problema nace a la hora de considerar la vida de los demรกs frente a los propios intereses. Asรญ, por ejemplo, se prefiere recurrir al aborto antes que a la promociรณn de un recto uso de la sexualidad; se prefiere recurrir a la eutanasia antes que a un interรฉs eficaz por los ancianos y los marginados; se prefiere recurrir a grandes campaรฑas contra la natalidad en el tercer mundo antes que a planes eficaces de desarrollo y colaboraciรณn econรณmica; se prefiere el uso de la guerra y el terrorismo al diรกlogo y la confrontaciรณn democrรกtica, y en general, la vida humana viene supeditada a otros intereses que tienen mucho menos valor.
Por eso, no debes medir el valor del hombre desde un punto de vista industrial o comercial, como se hace hoy dรญa. Asรญ la persona humana es cotizada por su eficacia, y se considera al hombre mรกs por el tener que por el ser. Ahรญ tienes la concepciรณn materialista de la vida: vales por lo que produces y tienes, y no por lo que eres. Nunca debes aceptar esta concepciรณn del hombre.
Fรญjate a dรณnde te llevarรญa esta postura: porque eres minusvรกlido, no sirvesโฆ.se te puede matar; porque tuviste un accidente y quedaste hemiplรฉjico, no sirvesโฆse te puede matar; naciste con una deficiencia mental o corporal, no sirvesโฆse te puede descartar ya desde el seno de tu madre; ya estรกs anciano y sufres mucho, no sirvesโฆse te puede aplicar la eutanasia.
Debes alzar la voz fuerte contra esta injusticia y estos crรญmenes. El mandamiento de Dios es bien claro: โNo matarรกsโ.
Alza la voz como lo hizo el Papa Juan Pablo II en Denver el dรญa 14 de agosto de 1993 a los jรณvenes: “Con el tiempo, las amenazas contra la vida no disminuyen; al contrario, adquieren dimensiones enormes. No se trata sรณlo de amenazas procedentes del exterior, de las fuerzas de la naturaleza o de los Caรญnes que asesinan a los Abeles; no, se trata de amenazas programadas de manera cientรญfica y sistemรกtica. El siglo XX serรก considerado una รฉpoca de ataques masivos contra la vida, una serie interminable de guerras y una destrucciรณn permanente de vidas humanas inocentes. Los falsos profetas y los falsos maestros han logrado el mayor รฉxito posibleโ.
Hay diversas maneras de matar!…
Matar es mucho mรกs fรกcil de lo que piensas.
Desgraciadamente la historia de la humanidad, desde Caรญn, es la historia de la violencia.Desde el principio del mundo tenemos datos histรณricos de mรกs de dos mil guerras. Prรกcticamente no hay aรฑo en la historia en que no estalle alguna.
En este momento, ยฟcuรกntas guerras hay declaradas y cuรกntos conflictos bรฉlicos? Y decimos estar en paz.
Despuรฉs, estรก la guerra del terrorismo que en muchos paรญses es una herida permanente abierta: palestinos e israelรญes, norte y sur, catรณlicos y protestantes…
Y estรก la feroz guerra del aborto, en la que hoy estรกn muriendo mรกs de 50 millones de no nacidos cada aรฑo; es la guerra probablemente mรกs sangrienta que haya inventado la humanidad. El aborto es la manipulaciรณn de un feto en el seno materno con el propรณsito de destruirlo.
Generalmente, en la mayorรญa de los casos de aborto se procede asesinando al feto dentro del seno de la madre, antes de extraerlo. Estรก comprobado ya cientรญfica y mรฉdicamente que ese feto es un ser humano, una persona: desde el momento de la concepciรณn tiene un cรณdigo genรฉtico propio y estรก llamado a realizarse como ser humano y a gozar eternamente de Dios. Ademรกs, tiene un alma espiritual creada amorosa, individual y personalmente por Dios. ยกEs un hijo de Dios!
Otras formas de crรญmenes sobre niรฑos todavรญa no nacidos que se pueden incluir aquรญ son las muertes de embriones humanos producidas por experimentos realizados dentro o fuera del seno materno. A esto se le ha llamado la terrible matanza de los experimentos genรฉticos, de los embriones congelados, de los experimentos de la clonaciรณn, etc… donde descartan y mueren cantidad de seres humanos.
ยฟTodas las tรฉcnicas de manejo de los genes son inmorales?
No todas las tรฉcnicas de manejo de los genes (son รฉstos, fragmentos del รกcido desoxirribonucleico o ADN), en los que estรกn inscritos los caracteres especรญficos de cada ser animal o vegetal โฆno todas estas tรฉcnicas, digo, son malas:
Algunas, como la mejora genรฉtica, han logrado aumentar el rendimiento productivo, la resistencia ante enfermedades, la calidad en animales y plantas; lo que palia grandes necesidades de la humanidad.
Otras como la llamada ingenierรญa genรฉtica molecularโ, por la que genes humanos, animales o vegetales (fragmentos de ADN), trasferidos a determinados cultivos bacterianos para reaplicaciรณn, han logrado para la humanidad la producciรณn de medicinas (insulinas artificiales, interferรณn, vacunas, etc.), asรญ como alimentos fundamentales en la agricultura y la ganaderรญa. Por otra parte, se estรก elaborando ya el llamado โmapa del genoma humanoโ, por medio del cual se podrรกn en su dรญa intercambiar genes enfermos del ser humano por otros sanos.
ยฟDรณnde estรก, pues, la tรฉcnica inaceptable moralmente?
Es la que resulta de la llamada manipulaciรณn genรฉtica humana, tanto en cรฉlulas germinales, o que pueden dar origen a la vida (posible origen futuro de la partenogรฉnesis o androgรฉnesis), como en la hibridaciรณn celular interespecรญfica (ovocito de un pรณngido โchimpancรฉ, gorila y orangutรกn- fecundado con esperma humano), entre otras tรฉcnicas.
En otro orden de cosas, dentro del problema que te estoy tratando, la moral catรณlica enuncia juicios muy severos acerca de las tรฉcnicas de eugenesia positiva (mejora de los genes) como: La clonaciรณn o proceso, mediante el cual se podrรญa producir un gemelo genรฉtico โcomo una fotocopia repetible a voluntad- a partir de un solo progenitor16 . De esto te hablarรฉ mรกs adelante.
Estรก tambiรฉn la violencia nuestra de cada dรญa. Es verdad, โno robamos, ni matamos fรญsicamenteโ, pero sรญ matamos cuando criticamos, cuando nos enfadamos con gran violencia. Esta violencia estรก en el corazรณn. La agresividad se ha ido adueรฑando de nuestra vida cotidiana. Somos violentos en nuestro lenguaje. Somos violentos en nuestra manera de entender la vida. Asรญ se oye decir: โaquรญ o pisas o te pisan… el que da primero da dos veces… bastos son triunfosโ.
Somos violentos en nuestro estilo de humor. Aquรญ la sonrisa se sustituye con frecuencia por la sal gorda, el sarcasmo, la sonrisa hiriente, el vinagre. Tenemos un arte especial para reรญrnos de nuestro prรณjimo y olvidamos que dejar a alguien en ridรญculo es siempre un arma inmoral. Somos agresivos hasta en el modo de perdonar. ยฟCuรกntas veces oรญmos decir: โPerdono, pero no olvidoโ que con frecuencia no es sino un arte de alargar y prolongar la herida?
Otra de las formas mรกs dramรกticas con la que puede violarse hoy este mandamiento es precisamente el del uso y abuso de las drogas. Ya sabes que el mal de la droga, aunque sea โblandaโ estรก en que produce efectos irreparables en el cerebro, ademรกs de otros problemas psicolรณgicos que varรญan segรบn el efecto de la droga.
No obstante lo dicho, es lรญcito utilizar las drogas con fines medicinales curativos o anestรฉsicos.
Tambiรฉn, exponemos nuestra vida y la de los demรกs con el mal uso del volante, y el exceso de la velocidad. Hay que respetar las seรฑales de trรกfico y ser prudente en la carretera, especialmente cuando otras vidas dependen de ti.
Como puedes ver, se puede matar de mil maneras. Se puede matar de disparos, pero tambiรฉn de hambre o de soledad. Se puede declarar una guerra o declarar y tolerar un paro, una calumnia.
No olvidemos las palabras que dijo Dios a Caรญn: โยฟQuรฉ has hecho? La voz de la sangre de tu hermano estรก clamando a mรญ desde la tierra. Ahora, pues serรกs maldito sobre la tierra que abriรณ su boca para recibir, de mano tuya, la sangre de tu hermanoโ (Gรฉnesis 4, 10).
Caรญn parece haberse extendido sobre toda la tierra. Parece que la tierra se ha convertido en un lago de sangre y violencia.
A diario, las pรกginas de los periรณdicos, los informativos de la televisiรณn, nos sirven nuestra raciรณn de muerte. Cruzan por nuestras pantallas los tanques de la destrucciรณn. El hombre de la metralleta y los disparos, parece haberse convertido en huรฉsped permanente de nuestra sobremesa. Ahora no hace falta ir a la guerra, porque es la guerra la que nos persigue a nosotros y ha entrado en nuestras casas y en nuestros colegios.
Ya nos hemos acostumbrado. El dรญa en que los telediarios no nos ofrecieran nuestra raciรณn de muertos, tendrรญamos la impresiรณn de haber llegado a otro planeta!…
Y hemos dejado los crรญmenes por atracos diarios en bancos o en farmacias.
ยกDios mรญo! Y hemos omitido la esterilizaciรณn, donde se impide la vida o se mata la fuente de la vida. El mal moral en todo esto estรก en que el hombre y la mujer se colocan por encima del vรญnculo estructural y muy profundo existente entre el amor y la fecundidad. Aunque tambiรฉn esto es materia del sexto mandamiento.
Y, ยฟquรฉ decir de la eutanasia, encubierta, abierta o legalizada, activa y pasiva?
Todavรญa nos aterra el caso de Estados Unidos de Terri Schiavo, esa mujer con daรฑos cerebrales a la que se le quitaron, por indicaciรณn de alguno de sus familiares, lo tubos que le proporcionaban alimento y agua. Y asรญ la mataron.
Nadie es dueรฑo de la vida. Sรณlo Dios decide el momento de la muerte de la persona humana. El Papa Juan Pablo II dijo fuertemente en su encรญclica โEvangelium vitaeโ: Confirmo que la eutanasia es una grave violaciรณn de la Ley de Dios en cuanto eliminaciรณn deliberada y moralmente inaceptable de una persona humana (n. 65).
No debes confundir eutanasia, que consiste en producir la muerte de alguien quitรกndole los medios ordinarios que le mantenรญan en vida, y la analgesia.
La eutanasia nunca se justifica. El hombre es solamente administrador la vida dada por Dios. Hoy se quiere justificar la eutanasia basรกndose en que โya no hay vida realโ en ancianos o enfermos con daรฑos cerebrales o que perdieron la capacidad de movimiento. Pero esto es entender la vida sรณlo en tรฉrminos materialistas. La vida vale por sรญ misma, no por su rendimiento econรณmico, intelectual, social. Y sรณlo Dios decide el fin de esa vida.
Por el contrario, la analgesia, absolutamente lรญcita y รฉtica, se da en moribundos o personas que ante una enfermedad grave piden que se les administre algรบn tratamiento que, aunque no cure, disminuya los dolores. En el caso extremo en que este tratamiento se administra a una persona cuya muerte es inminente con el fin de que pierda la conciencia y no sufra el proceso รบltimo de la enfermedad, tambiรฉn es lรญcito, siempre y cuando se le haya hecho saber al enfermo y se la haya dado oportunidad de confesarse antes. Asรญ, por ejemplo, en algunos tipos de cรกncer donde la fase final es muy dura, puede aplicarse este tipo de analgesia.
Aquรญ surge una pregunta que estรก en tus labios: ยฟestรก obligado el hombre siempre a conservar la vida?
La respuesta es clara: estรก obligado a emplear todos los medios proporcionados y ordinarios (mรฉdicos y quirรบrgicos, con esperanza de curaciรณn y sin excesivo gasto o dolor) para conservarla. No hay obligaciรณn, pues, de usar ni los extraordinarios, ni de prolongar una vida sin esperanza, alargando el momento de la muerte natural (distanasia).
Otra cosa distinta es la eutanasia que es la interferencia activa o pasiva para provocar la muerte. La eutanasia se diferencia moralmente de la omisiรณn de medios extraordinarios, de los que acabo de hablarte. Nada se opone a la ayuda prestada para una muerte natural sin dolor, aun cuando con ella se acorte la vida, con tal de que no se pretenda directamente esto รบltimo, y de que los sedantes administrados no incapaciten al enfermo terminal para prepararse a recibir la muerte de manos de Dios.
Todo esto nos lleva a dos cosas mรกs a este respecto. Una afecta al individuo como cristiano, y la otra al mรฉdico en su obligaciรณn deontolรณgica.
Primero, el cristiano tiene la obligaciรณn moral de proteger su propia salud, evitando cuanto le lleva a una muerte pronta, como el alcohol excesivo o el empleo de drogas.
La segunda cuestiรณn afecta a la deontologรญa mรฉdica, en la que decir la verdad al enfermo, informar sobre los riesgos de una operaciรณn y pedir el consentimiento al mismo, la posible esterilizaciรณn de alguien, la utilizaciรณn de trasplantes de รณrganos vitales โde aquรญ surge la obligaciรณn de poseer certeza absoluta de la muerte del donante- o la experimentaciรณn tienen sus especรญficas obligaciones morales, graves en muchรญsimos casos, pero que deben ser examinadas en la moral especรญfica de la profesiรณn mรฉdica. Tambiรฉn la Congregaciรณn para la Doctrina de la fe publicรณ en 1987 una โInstrucciรณn sobre el respeto a la vida naciente y la dignidad de la procreaciรณnโ, que te recomiendo que leas. Aquรญ se da un juicio bien concreto sobre estas cuestiones:
. Acerca del diagnรณstico prenatal, serรก aceptable si respeta la vida del embriรณn y se orienta hacia su custodia o curaciรณn.
. Acerca de las posibles intervenciones terapรฉuticas sobre el embriรณn, serรกn lรญcitas en las mismas condiciones que lo anterior.
La particular gravedad de esta investigaciรณn sobre embriones que, ulteriormente, van a ser destruidos… atenta a la dignidad de la persona humana.
El lenguaje utilizado por el Papa es implacable y serio. Empeรฑa toda su autoridad como Papa.
A las democracias que niegan el derecho inalienable a la vida desde el momento de la concepciรณn hasta la muerte natural las califica de โestados tiranosโ que envenenan la โcultura de derechoโ.
โEl aborto y la eutanasia son crรญmenes que ninguna instituciรณn humana puede aspirar a legitimarโ.
Y pide oponernos a esas leyes a travรฉs de una objeciรณn convincente de conciencia. No es lรญcito apoyar estas leyes.
Y en esta encรญclica nos invita a varias cosas:
1ยฐ Anunciar el Evangelio de la vida en la catequesis, predicaciรณn, actividades educativas y mรฉdicas. Anunciarlo sin temer la hostilidad, impopularidad o la crรญtica.
2ยฐ Celebrar el Evangelio de la vida con la oraciรณn, con los gestos y sรญmbolos de las tradiciones y costumbres culturales y populares.
3ยฐ Servir al Evangelio de la vida, mediante la caridad y una paciente y valiente obra educativa. Todos estรกn llamados a esto: personal sanitario, familias, grupos, asociaciones, Iglesia, gobernantes y Estado: ยกal servicio de la vida! Y no, ยกen contra de la vida!
Por tanto, todo hombre estรก llamado a ser guardiรกn de su hermano, nos confรญa la vida del otro hombre como un tesoro.
Marรญa aceptรณ la Vida โcon mayรบscula- en nombre de todos y para bien de todos. Marรญa ante las fuerzas del mal, nos muestra a su Hijo, que ha vencido a la muerte. Cristo, es el fruto bendito de su seno.” (Fuente: Catholic.net).